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The Ultimates: Los Superhéroes Definitivos Los Vengadores según Millar y Hitch
Iron Man: el científico millonario es un playboy que vive la vida al límite, repartiendo el tiempo entre sus funciones como presidente de Industrias Stark y la labor superheroica en su sofisticada armadura. Su alcoholismo permanece inmutable.
Hulk: Bruce Banner emplea en sí mismo la imperfecta recreación del suero supersoldado que dotó a Steve Rogers de la perfección física. Cuando se enfada se transforma en un monstruo gris obsesionado por Betty Ross.
Thor: ¿Un dios nórdico o un loco muy bruto? No está claro quién es, pero este ecologista irredento tiene que dejar a un lado sus diferencias ideológicas para blandir su poderoso martillo contra fuerzas de primer orden.
Ojo de Halcón: el certero arquero Clint Barton es un hombre de familia cuyo entrenamiento de atleta le permiten efectuar misiones secretas en el grupo de operaciones encubiertas de Los Ultimates.
Nick Furia: debuta en Ultimate X-Men como un espía apoyado por novedosos prodigios tecnológicos. Está involucrado en todos los rincones del Universo Ultimate como un agente en la sombra que mantiene a raya a los superhumanos existentes y su aspecto está evidentemente basado en el actor Samuel L. Jackson.
La Avispa: Janet Van Dyne puede encogerse, volar y emitir descargas gracias a sus genes mutantes. Aquí es una joven asiática con muchas turbulencias amorosas y un gusto pronunciado por el lujo y el glamour de los cócteles.
Hombre Gigante: Hank Pym es el genio tras las partículas de crecimiento que le convierten a capricho en un gigante. Canaliza muy equivocadamente su rabia y tormentos personales hacia su novia Janet, lo que le reportará más de un problema.
Viuda Negra: la espía rusa Natasha Romanova también participa en las misiones secretas. Su belleza y sensualidad son tan letales como sus armas y técnicas de lucha.
Mercurio y la Bruja Escarlata: Pietro y Wanda Maximoff, los hijos mutantes del villano Magneto, se pasan al bando de los buenos para añadir la supervelocidad de uno y la magia de la otra a la unidad encubierta de Nick Furia. Mantienen una controvertida relación insinuadamente incestuosa.
La vida sin Millar y Hitch
Si Marvel optaba por seguir explotando el rotundo éxito comercial de Los Ultimates no podía dejar el tercer volumen de la serie en manos de un equipo creativo cualquiera, sino que debían tirar la casa por la ventana contratando a los mejores sustitutos posibles de, los por otro lado insustituibles, Millar y Hitch. Desafortunadamente a los editores sólo les ha importado explotar la comercialidad, eligiendo a un guionista mediocre y poco respetuoso con el material previo y a un dibujante estrella que por muchos seguidores que tenga no posee un estilo adecuado para el tono marcado en los volúmenes anteriores.
En los cinco números que componen The Ultimates 3, Jeph Loeb (Batman Silencio, Superman/Batman) y Joe Madureira (Uncanny X-Men, Battle Chasers) destrozan el concepto de la serie simplificando los conflictos y los personajes, elaborando una aventura al uso que encadena aquellos momentos gratuitos que le apetece dibujar al artista. Las ventas como se esperaba cumplen con las expectativas, pero a nivel creativo el retroceso es abismal.
Ahora Jeph Loeb afronta con el evento Ultimátum, iniciado en The Ultimates 3, la reforma de la línea Ultimate para devolverla la frescura perdida. Pero a tenor de sus pobres guiones sólo Mark Millar y sus anunciados nuevos Ultimate Vengadores (que contará a los lápices con Carlos Pachecho) podrán recordarnos que este sello ha acogido una de las mejores cabeceras de las últimas dos décadas.
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