The Ultimates 3 #1 Cuando lo visual no basta...
The Ultimates 3 #1 Estados Unidos - 2009 Guionista:Jeph Loeb Dibujante:Joe Madureira
Editorial:Panini -
56 páginas - color
Precio:3,75
Los superhéroes definitivos se enfrentan a Magneto y a su Hermandad en medio de un siniestro complot que incluye el asesinato de uno de sus miembros. Un hecho que cambiará el rumbo del grupo y da comienzo a la marcha hacia Ultimátum.
He aquí una de esas obras cuyo valor reside únicamente en el dibujo. Durante la década de los noventa era muy habitual encontrarse con cómics poseedores de un apartado gráfico muy potente pero con un guión muy flojo o directamente malo. Como si un proyecto de esa época se tratase, el tercer volumen de Los Ultimates destaca por la comercialidad de sus dibujos, sometidos a una trama simplona del escritor más apreciado por los hot artists, Jeph Loeb. De hecho, Ultimates 3 rescata durante sus cinco números a uno de los artistas punteros de los noventa, a Joe Madureria, principal impulsor de ese estilo gráfico denominado amerimanga y retirado del mercado del cómic desde que hiciera Battle Chasers para el sello Cliffhanger. Entre su proverbial vagancia y su adicción a los videojuegos (sector en el que fundó una empresa propia), podíamos dar por perdido al Madu comiquero. Ha hecho falta un proyecto de la envergadura de Los Ultimates y un guionista como Loeb que le ponga en bandeja dibujar a Lobezno, Spider-Man, Thor o a cualquier otro personaje y animal que le apetezca.
Estos Ultimates poco tienen que ver con los de Mark Millar y Brian Hitch. Para empezar, su look adopta una conformación cercana a la del Universo Marvel tradicional, perdiendo el estilo moderno de la etapa anterior. Thor empuña su martillo clásico, la Bruja Escarlata viste su traje carmesí, la armadura de Iron Man se vuelve más sencilla, Pantera Negra es un calco del original, etc. La historia se aleja de las complejidades y conflictos políticos establecidos por Millar para dirigirse hacia el terreno superheroico más simple, con un enemigo en la sombra que va orquestando la aniquilación del equipo. Dejando de lado los polémicos giros de dirección, quien compre esta serie podrá disfrutar de una sucesión de escenas de acción y lucha entre Los Ultimates y La Hermandad de Magneto, y de poco más. Ni las caracterizaciones de los personajes es correcta, ni las situaciones presentadas lógicas (las interrelación de las subtramas se inserta con calzador). Es lo que suele pasar cuando la calidad de la historia se ha de regir por la capacidad de provocar y por la búsqueda de un apartado gráfico espectacular como gancho principal.
Al final, la serie establece las bases el evento Ultimátum, otra miniserie escrita por Loeb que repite los mismos errores de sus Ultimates y su única virtud: un dibujo de infarto.
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