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Fábulas: La Gran Guerra A las armas
Fábulas: La Gran Guerra EEUU - 2009 Guionista:Bill Willingham Dibujante:Mark Buckingham
Editorial:Planeta DeAgostini -
192 páginas - color
Precio:14,95
Los habitantes de Villa Fábula le plantan cara al ser que les forzó a exiliarse a la tierra de los mundanos. Se desata una guerra que cambiará el rumbo de la serie al situar a Blancanieves y compañía ante la gestión de cientos de mundos de cuento.
La serie emblema del sello de Vertigo afronta con su llegada al capítulo 75 un valiente cambio de dirección con muchas consecuencias y novedades de cara al futuro.
Básicamente lo que ocurre es que las Fábulas que viven en el ‘mundo real’ se replantean su situación y deciden hacerle frente al Adversario para reclamar las tierras que les fueron arrebatadas cientos de años atrás. La única forma posible para conseguirlo no es otro que una guerra, una gran guerra de hecho, y de eso trata este volumen de la mejor serie regular publicada actualmente en el mercado del cómic.
Lejos de afrontar esta contienda como un conflicto bélico de épica inconmensurable, Bill Willingham lo enfoca desde un punto de vista más práctico dada la diferencia numérica entre el bando de las Fábulas exiliadas y el de las tropas del Adversario. La estrategia de infiltración y las tácticas certeras toman protagonismo sobre el combate puro y duro, para el que por supuesto también hay espacio. Si el Lobo Feroz ya fue capaz de adentrarse en el corazón del Imperio para demostrar que el conjunto de Fábulas al que pertenecen son una amenaza más seria de lo que aparentan, ahora lo hace un contingente más amplio equipado de instrumentos mágicos y de habilidades sobrenaturales.
Al finalizar el tomo hay que efectuar dos despedidas, una dentro de la propia mitología del cómic al morir en combate uno de los personajes protagonistas y otra en el ámbito narrativo al terminarse la relativamente pacífica vida de Villa Fábula con las consecuencias de la guerra.
Es de agradecer que la colección no se aferre a un status inalterable, como suele suceder en los títulos principales de Marvel y DC, y se atreva a remover sus bases para no perder interés ni estancarse en las circunstancias de siempre. Con esto los propios Willingham y Mark Buckingham adquirirán energías renovadas para no aburrirse de una colección que lleva en marcha desde hace siete años con un mismo guionista y no muchos números con dibujantes invitados.
Tanto este tomo como lo que venga a continuación de él supone un buen punto de entrada a una prestigiosa serie apta para el más variado espectro lector. No dejéis pasar la ocasión.
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