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Terry Dodson: 'Spiderman es el superhéroe por antonomasia' El arte del cómic hecho curvas
Aunque su talento es evidente, todo su arte lo atribuye al "trabajo diario y a un largo proceso de aprendizaje". Una confesión que da buena cuenta de la humildad de este "hot artist" al que tan pronto le vemos deslumbrando con su versión de Spiderman o Wonder Woman, como deleitando al mundo entero con sus trabajos más intimistas para el cómic europeo o la animación. Es un todoterreno dentro del sector al que su propio arte le ha permitido elegir dónde y cómo quiere trabajar. Su última elección, los X-Men.
¿De dónde te viene la afición al mundo de los cómics y cómo entraste en él profesionalmente?
Cuando tenía diez años vi Star Wars y me dejó atónito. Luego me enteré que habían cómics de Marvel de las películas, así que los compré. Después, comencé a devorar cualquier cómic que caía en mis manos. Además, desde muy pequeño me gustaba dibujar. ¡Incluso participaba en concursos de dibujo! Y años más tarde, cuando en la universidad estudiaba ingeniería y derecho, utilizaba mis clases de arte para evadirme y disfrutar. Era sólo por ocio, pero aprendí un montón de aptitudes que me hicieron un dibujante mejor. Y llegó un momento en el que me surgió un dilema: ¿Continuar mi carrera como ingeniero o dedicarme seriamente al negocio de los cómics? Al final, Marvel y DC empezaron a contratarme y ahí ya me tuve que decidir y por fin aprendí lo que era dibujar un cómic.
¿Es tan complicado dibujar al más alto nivel como dicen?
Depende. Para mucha gente es algo natural, pero en mi caso mí hay mucho trabajo detrás, muchas horas y mucha mejora. He tenido que sacar lo mejor de mí mismo. Para dibujar cómics en concreto aprendí al mismo tiempo que trabajaba. Así descubrí este arte, mirando dibujos, todo tipo de animación, fijándome en otros dibujantes...
¿Cuántas horas le dedicas a diario?
Ahora mismo unas ocho horas al día, pero me las tomo con mucha tranquilidad. Lo malo es que tienes que estar sentado todo el rato, así que aprovecho cualquier momento para ir al gimnasio o hacer algo de ejercicio. De hecho, toda la inspiración me viene mientras hago ejercicio.
Si miramos atrás, sin duda la serie que te lanzó a la fama fue Generación-X, ¿cómo surgió ese proyecto?Trabajar con los X-Men siempre había sido mi sueño. Y al principio en Marvel estuve unos cuatro años dibujando números de relleno o anuales de la colección. Me ofrecieron coger Generación-X de forma regular y acepté. Era un momento perfecto para mí, porque ya había trabajado con animación y cosas para niños. Además, Chris Bachalo ya había hecho un trabajo excepcional creando esos personajes y pensé: "tengo que hacerlo con un estilo diferente pero siendo fiel a lo que él creó". Al final, pude poner mi sello personal a la colección. La pena fueron todos los continuos cambios en la colección. Si hubiese habido sólo un editor y un escritor, habría sido todo mucho mejor.
Dentro de tu devoción por los X-Men, ¿podrías decantarte por sólo uno?
Hay tantos personajes que me gustan... Emma, Tormenta, Scott, Colosso...
Vamos, que todos.
Sí, realmente sí. Crecí leyendo estos cómics y luego me formé viendo los dibujos de Jim Lee, así que les tengo un cariño especial a todos y sería difícil elegir sólo uno.
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