Terry Dodson: 'Spiderman es el superhéroe por antonomasia' El arte del cómic hecho curvas
Y dentro de tu dibujo, ¿qué prefieres, dibujar exuberantes mujeres o peleas espectaculares?
Sé que dibujo mujeres muy bonitas, pero me gusta la variedad y representar ambas cosas. Por ejemplo, X-Men es una colección perfecta para mí, porque hay féminas muy bellas, pero no en cada página. Tiene que ser algo especial, que no aparezca siempre. Pero luego enfrentarme a personajes nuevos, como Spiderman o algún mutante desconocido me motiva, porque eso hace que mejore mi trabajo y me esfuerce a tope.
¿Y quién dibuja las chicas más sexys, Frank Cho o tú?
No sé (risas). Frank y yo realmente nos parecemos, dentro de la variedad que hay en el sector. Sus versiones y las mías son completamente distintas, pero comparadas con las de otros autores son casi iguales. No sabría decir quién las dibuja más sexys.
Acabas de nombrar a Spiderman, colección en la que realizaste junto a Mark Millar una maxiserie muy reconocida por público y crítica. ¿Cómo fue trabajar con el escocés?
Increíble. Mark es un tipo ingenioso donde los haya. Sabe hacerlo todo muy espectacular y captar la atención de la gente, como cuando ves el tráiler de una película. Trabajé primero con él en Trouble, una miniserie de 6 números de amor, y luego hicimos Spiderman. Él tenía en la cabeza todo el argumento de la saga, pero siempre me preguntaba qué personaje quería hacer, qué pensaba de esto y aquello... Fue un proyecto a la altura de Batman: Silencio, en el que tenía que dibujar a un personaje de la talla del arácnido durante un año initerrumpidamente. ¡Menudo reto tenía entre manos!
Visto el resultado, mereció la pena.
La verdad es que sí. Me encanta Spiderman. Tenía muchas ofertas para dibujar otras muchas cosas, pero Spiderman significaba una oportunidad para dibujar al superhéroe por antonomasia, el que todo el mundo conoce, y demostrar que podía dibujarlo con éxito. Parece ser que mi versión gustó mucho y a día de hoy la gente me sigue pidiendo que lo dibuje. Otra de tus señas de identidad es tu pasión y trabajo dentro del cómic europeo, donde Coraline ha resultado ser un gran éxito, ¿cómo decidiste moverte a este mercado? Cuando crecí leyendo cómics me crié con el Universo Marvel, simplemente porque era lo más accesible. Pero realmente me gustan muchas cosas más allá de los superhéroes, como los cómics de ciencia ficción, de humor y muchos más. Así que también empecé a comprar cómics europeos y me gustó ver cómo estaban dibujados, el cuidado con que estaban representados, el color... Y siempre quise hacer lo mismo, pero aunque no tenía ni idea de cómo iba a poder hacerlo. Más tarde, cuando Humanoids empezó en América, me surgió la oportunidad para trabajar con todo el dibujo, desde la línea artística hasta la elección del color. Así que Coraline fue una ocasión inmejorable para experimentar de esta manera con el color y el dibujo. Todavía la gente me pregunta acerca de esa experiencia y creo que ahora soy mucho mejor dibujante gracias a esta obra.
Como también le preguntarán por Harley Quinn y Wonder Woman, ¿verdad?
Exacto. Harley es de largo mi personaje favorito y de Wonder Woman siempre he pensado que se me daría bien dibujarla. No sólo porque es una mujer, sino porque es fuerte y poderosa. Me ofrecieron la colección un par de veces antes, pero siempre he estado esperando el momento correcto. Con Gail Simone me ha llegó y estoy muy orgulloso de mi trabajo. El problema está en que tuve tres escritores y la historia no estaba a la altura. Mira, el primer número que hicimos de Wonder Woman tuvo las mejores ventas de un cómic del personaje en los últimos 40 años. Luego los continuos retrasos también hicieron mella al producto final. Tuve realmente mala suerte en el cómic, porque pudo ser mucho mejor.
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