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Existen alternativas Cómic independiente (e indispensable)
Sin embargo, existen honrosas excepciones, por no decir autores talentosos que son capaces de sacarle un gran partido a sus vidas y, de paso, ganar premios. Este es el caso del Blankets de Craig Thompson o de Alison Bechdel y su Fun Home - considerado este último por la revista Time el mejor libro del 2007 en Estados Unidos -. Y es que las mujeres que escriben y dibujan han encontrado en la autobiografía un terreno perfecto para la creación; ahí están Phoebe Gloeckner y su Diario de una adolescente, Marjane Sartrapi con Persépolis o Rutu Modan con su cómic Metralla -.
No puedo pasar a los postres sin hablar de un autor que sorprendió a propios y extraños en los noventa y que una película protagonizada por una adolescente Scarlett Johansson y una perturbadora Thora Birch acercó un poco más al gran público que, aún hoy, sigue ignorando su genio. Su nombre es Daniel Clowes y la película, basada en el comic book del mismo nombre, es Ghost World. Los otros títulos que no hay que dejar escapar son David Boring y Como un guante de seda forjado en hierro, ambos editados previamente en la publicación Bola Ocho y recopilado en formato novela gráfica.
Y si hablamos de Daniel Clowes, se convierte en imperativo nombrar también al que, dicen, está llamado a ser su legítimo heredero, Adrian Tomine. Temática extraña y estilo parecidos, Tomine ha dado el gran paso dentro de la industria con su obra Shortcomings, la primera novela gráfica de este autor que, además, ha sido acogida amablemente por crítica y público, aunque con alguna que otra pega; algunos opinan que el terreno de este autor es el de la historia corta, destacando los recopilatorios Sonámbulo y Rubia de Verano muy por encima del resto de su producción - editados en España por La Cúpula -.
Los postres
Hemos querido dejar para el final las controvertidas guindas venidas de oriente y rebautizadas con el nombre de nouvelle manga por el gurú del género, Frederic Boilet. Este autor francés es el responsable de obras como La Espinaca de Yukiko o Ellas. Pretendidamente erótico, Boilet cuenta sus experiencias con las mujeres en un tono intimista, mezclando la temática europea con el estilo narrativo japonés.
Pero, no me interesa tanto la obra de Boilet, como los permisos que dio a toda una generación de autores (más bien autoras) para poder expresarse a través de un nuevo estilo. Las dos creadoras que rescato para la ocasión son Aurelia Aurita y Kiriko Nananan. La primera es actualmente la pareja de Boilet y cuenta en su obra Fresa y Chocolate, una colección de intimidades que sonrojarían al más pintado. El mérito de esta autora está, no tanto en el resultado, como en el empoderamiento adquirido a través del relato autobiográfico. Aurita es el sujeto, no el objeto, y narra según su criterio episodios pornográficos repletos de ternura.Kiriko Nananan, la segunda, es una autora mágica, no sólo porque su apellido sea capicúa, también por lo que logra con sus cómics. Se dio a conocer en España con Blue, un cuento intimista sobre dos compañeras de instituto que se resisten a abandonar la relación que tenían en el instituto, y acaba de editarse El Amor Duele, una colección de historias sucias, crueles y tiernas, de esas que supuran, pero que no puedes dejar de leer.
Todas estas obras pueden ser tildadas de pretenciosas, narcisistas o superficiales, ése es el riesgo que últimamente corre todo aquello que huela a indie. Y con razón. Sin embargo, no hay que olvidar que el prejuicio puede alejar al lector de verdaderas joyas, historias que calen hasta los huesos y pasen a formar parte de la mitología personal de cada cual. Ya en el final, permítanme una licencia, una última recomendación. Si les gusta la magia, si se sienten juguetones, Promethea (de Alan Moore) es su serie, pero si lo que desean son emociones fuertes, atrévanse con Lost Girls (también del maestro Moore y de su mujer, Melinda Gebbie). Ya me contarán…
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