Lucifer surca las ‘mansiones del silencio’ Comienza una nueva batalla entre el cielo y el infierno
Lucifer surca las ‘mansiones del silencio’ EE.UU. - 2006 Guionista:Mike Carey Dibujante:Peter Gross, Ryan Kelly, Dean Ormston y David Hahn
Editorial:Planeta DeAgostini Cómics -
144 páginas - color
Precio:11,95
Una inquietante mujer con una cara que no es la suya, un ligón hermanastro de Loki con sangre de gigante y apariencia humana, un hijo bastardo y tartamudo del arcángel Miguel, una estrella cabaretera con un misterioso muñón en el lugar de su mano derecha, un fantasma atormentado y asustadizo y un par de querubines con costumbres más humanas que todos los anteriores juntos completan la interesante tripulación que llena el Naglfar, embarcación milenaria creada a base de uñas humanas. Tal elenco de personajes ha sido reunido por Lucifer, el mismísimo ángel caído, con una única misión: rastrear las Mansiones del Silencio, una especie de limbo dimensional entre el cielo y el infierno, con el fin de traer sana y salva el alma de Elaine Belloc.
Éste es el interesante argumento que nos presenta “Lucifer, las Mansiones del Silencio”, una original historia de aventuras y acción ambientada en la época actual que mezcla mitología nórdica y cristiana. Sus textos, ideados por Mike Carey, han sido eficazmente ilustrados por los lápices de Peter Gross, Ryan Kelly, Dean Ormston y David Hahn, y coloreados por las paletas de Daniel Vozzo. La obra, basada en los personajes creados por Neil Gaiman, Sam Kieth y Mike Dringenberg, se remata con las cubiertas clasicistas de Christopher Moeller. La saga de “Las Mansiones del Silencio” fue editada originalmente en cinco números sueltos del magazine “Lucifer”, revista de Vértigo, la filial de DC Cómics. Ahora, Planeta De Agostini nos presenta esta trepidante aventura en un único tomo, tercera entrega de la colección, que no defraudará a los amantes de la literatura fantástico-histórica. Si disfrutaste en su día con la Saga de Asgard de la Patrulla X, no puedes perderte este nuevo enfrentamiento de ambientes góticos e incluso subrealistas entre algo cada vez más difícil de definir: el bien y el mal.
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