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Will Eisner El espíritu del cómic
Para el mundo del cómic el pasado día 3 de enero será recordado como uno de los más negros de su historia reciente debido al fallecimiento del legendario autor Wil Eisner después de las complicaciones que venía padeciendo desde que fuera operado del corazón a finales de diciembre
Para el mundo del cómic el pasado día 3 de enero será recordado como uno de los más negros de su historia reciente debido al fallecimiento del legendario autor Will Eisner después de las complicaciones que venía padeciendo desde que fuera operado del corazón a finales de diciembre.
La muerte de Will Eisner se suma a la de otras personalidades del cómic como Julius Schwartz (el promotor del relanzamiento de los cómics de superhéroes a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta), Jack Kirby (una de las mentes más creativas del cómic y que creó junto a Stan Lee buena parte del Universo Marvel) o Jerry Siegel y Joe Shuster (padres creativos de Superman, todo un icono social que ha alcanzado unas cotas de popularidad imposibles de imaginar), pero lo cierto es que si Eisner siempre ha conseguido destacar entre un cúmulo de mitos del cómic es por la gran pasión que siempre ha mostrado hacia el propio medio y que le ha llevado a lo largo de su vida a desarrollar sus técnicas narrativas.
En el año 1936 con tan sólo veinte años empieza su carrera profesional y al poco tiempo se asocia con el ex-editor de la revista Wow, what a magazine para formar su propio estudio llamado SM-Iger Studio que se convierte en una auténtica cantera de jóvenes promesas de la que sale Bob Kane, Lou Fine o el mencionado Jack Kirby. Es en el año 1938 cuando el cómic vive uno de sus momentos más dulces con el espectacular éxito de Action Comics 1, el primer cómic en el que aparece Superman que tiene unas ventas fulgurantes y que llevarán a muchos otros autores a seguir sus pasos con la creación de personajes de corte similar. Ante esta álgida situación, Eisner amplía su producción, dibujando incluso con estilos diferentes y nombres distintos con el fin de que los clientes crean que se cuenta con muchos dibujantes.
Es en 1940 cuando crea al que será su personaje más conocido, The Spirit, nacido en las páginas del suplemento dominical de un periódico por el que deja su estudio y al que se dedicaría durante más de una década, teniendo en cuenta, eso sí, el tiempo en el que no puedo trabajar por participar en la Segunda Guerra Mundial. The Spirit es un héroe enmascarado carente de habilidades sobrehumanas de ningún tipo que cuenta con un elenco de personajes secundarios como el comisario Dollan, Ellen Dollan y Ebony; y con una galería de enemigos, ciertamente llamativa, que cuenta con Octopus y P’Gell.
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