New Excalibur El Capitán Britania vuelve a empuñar la mítica espada
New Excalibur EE.UU. - 2007 Guionista:Chris Claremont Dibujante:Michael Ryan, Steven Cummings
Editorial:Panini Cómics -
120 páginas - color
Precio:8,60
Chris Claremont, el hábil guionista que consiguió encumbrar hasta lo más alto del éxito a los X-Men y definirlos tal y como los conocemos hoy día, ha vuelto a desenvainar la afilada hoja de Excalibur, aquella versión británica de la Patrulla X que creó como consecuencia de la ya clásica saga ‘La caída de los mutantes’. Ahora, dos décadas más tarde, resucita al grupo en torno a ‘Diezmados’, el crossover X del año en el que sólo uno de cada diez mutantes permanece con sus poderes. La aventura arranca cuando Cíclope envía a parte de los alumnos de Xavier a Londres con el objetivo de evaluar el estado del Capitán Britania tras el ‘Día M’. La tranquilidad y la emoción del reencuentro entre antiguos camaradas no tardará en romperse cuando aparezca en escena Pete Wisdom para informarles del asesinato de Dazzler. El improvisado equipo de mutantes tendrá que detener a los responsables, una versión maligna de la Patrulla X original proveniente de un universo paralelo. Pese al guiño que Claremont le brinda al pasado con la aparición de Rondador Nocturno, Gata Sombra y la Chica Maravillosa (Rachel Summers) en esta primera aventura, la formación definitiva de New Excalibur sólo contará con uno de los miembros originales: el Capitán Britania. Mientras que Meggan ha desaparecido junto con el reino pandimensional conocido como Otromundo, los otros tres ex compañeros volverán al calor de la Mansión X. La portada de este tomo que recopila los primeros cinco números de la serie regular nos revela al resto de integrantes: Dazzler, la cantante y ex miembro de la Patrulla X que, evidentemente, no muere a manos de sus atacantes; Juggernaut, uno de esos villanos Marvel reconvertidos a héroe; Nocturna, hija de Rondador Nocturno y La Bruja Escarlata en la realidad alternativa narrada en la serie ‘Exiliados’; y Wisdom, agente de la corona británica que ya asomó por las páginas del Excalibur original para ligotear con la hasta entonces inocente Kitty Pryde.
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