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critica

Savage Dragon #2

Continúa la recopilación de esta genial serie

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"Hal era el hombre sin miedo / ¿Y qué es Batman, si no lo tienes? Sólo un hombre." John Stewart a Batman / Green Lanter Renacimiento
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Marvels

Un artículo de Juan José Palacios Hoyos - Introducido el 22/12/2009
AVISO: Este texto fue publicado en nuestra Edición Impresa en el número de Diciembre

Inauguramos esta sección dedicada a repasar grandes obras del noveno arte con una serie de cuatro números que cambió nuestra forma de mirar el Universo Marvel.
En Marvels, Alex Ross y Kurt Busiek arrojaron una visión muy especial de los acontecimientos que dieron forma a ese universo, abarcando la narración desde la aparición de la Antorcha Humana original hasta la muerte de Gwen Stacy.

La serie vio la luz en 1994, en una época en donde estaban de moda los superhéroes duros y violentos, prácticamente antihéroes, y dibujados con un estilo marcado por la influencia de Jim Lee, con personajes femeninos de curvas imposibles y dosis de acción que sobrepasaban cualquier otro elemento del guión. Por lo tanto no era fácil enmarcar en semejante periodo un proyecto caracterizado por su enfoque realista tanto en tono como en aspecto gráfico.
El reportero Phil Sheldon es el narrador por cuyos ojos vamos contemplando la aparición de los llamados prodigios y su impacto en el mundo. De esta forma se materializa un repaso desde el punto de vista de la gente de a pie de lo que constituyen las bases del mundo Marvel. Paralelamente a la vida de Phil el mundo que le rodea va cambiando, encaminándose hacia una era de maravillas que él va registrando mediante el imparcial objetivo de su cámara fotográfica. La recopilación en un libro de la mejor selección de esas fotografías es lo que da título a la obra.

En el primer capítulo la construcción de la Antorcha Humana marca el pistoletazo de salida de la aparición de los prodigios, destacando al Capitán América y a Namor, los dos activos más importantes de Los Invasores en la lucha contra los nazis durante las II Guerra Mundial. Al final de este capítulo el planeta entero ya es consciente de que un cambio irreversible se ha producido al haber ‘dioses’ caminando entre los hombres.

La segunda entrega presta especial atención al fenómeno mutante y al recelo que provoca en una sociedad temerosa de verse reemplazada por sus superpoderosos sucesores evolutivos. Ese miedo a lo desconocido y a lo que no comprendemos alcanza al propio Phil Sheldon, pero su contacto con una joven mutante víctima de la más fanática intolerancia cambiará su impresión sobre una especie a la que ha juzgado prematuramente.

Ya en la tercera parte, cobra protagonismo la llegada de Galactus y el desesperado intento de Los 4 Fantásticos por detener al devorador de mundos. Su victoria refuerza la confianza de la gente en los héroes, máxime cuando han sido capaces de evitar el mayor cataclismo al que se ha enfrentado la humanidad.

Los autores se reservan el más emotivo de los capítulos para el final, con la tragedia de la muerte de Gwen Stacy y el dolor de Spider-Man por no haber podido salvar a su novia de las garras del Duende Verde.

Aunque son estos sucesos los que destacan en cada capítulo, hay muchos más momentos históricos intercalados, como la boda de Reed Richards y Sue Storm, la Guerra Kree-Skrull o el lanzamiento de los robots Centinelas.
Además hay que estar muy atento al segundo plano de las viñetas para no perdernos la cantidad de personajes y de detalles que hacen acto de presencia.

En palabras de Kur Busiek: "Tomamos los eventos fantásticos y de altos vuelos de la historia de Marvel y los mostramos tal y como los vería una persona normal que tuviera que experimentarlos. (…) Para mí Marvels no es un clásico. Reconozco que le gusta a un montón de gente, pero para mí son meses de trabajo, de teclear mucho, de pasar grandes momentos recibiendo los dibujos de Alex (vía fax, por supuesto, esto sucedió antes de que tuviera e-mail) y de unir en una pieza todo el trabajo. Soy el marionetista, no el público, por eso para mí son líneas en el papel, errores que hubiese deseado subsanar y cosas así. No me puedo poner en el lugar de los lectores."

A pesar de estas declaraciones del guionista, sí que podemos elevar Marvels a la categoría de clásico moderno, una afirmación reforzada por las constantes reediciones que mantienen la obra en el mercado. Además, el buen hacer de Busiek y Ross les sirvió para catapultar definitivamente sus carreras en la industria del cómic.

El primero alcanzó un estilo de narración en primera persona que ha seguido aplicando en trabajos posteriores como Superman: Identidad Secreta o Arrowsmith, y sobre todo en su obra más personal y lograda, Astro City.

El segundo puede considerar Marvels como su obra cumbre, junto a Kingdom Come, y la que más le ha curtido a la hora de construir un cómic completo, más allá de las portadas e ilustraciones sueltas en donde solemos ver su arte pintado. Si bien suele realizar de tanto en cuanto las labores gráficas en páginas interiores, como demuestran los especiales de gran tamaño sobre los héroes de DC o la miniserie Tío Sam, es más frecuente que adopte el papel de ilustrador en portadas de cómics, de discos o de los más variados eventos, porque ha llegado a firmar un cartel para la ceremonia de los Oscar. Sin duda, Alex Ross es uno de los artistas más solicitados y rentables del medio, a la par que es el mejor embajador para mostrar al público generalista la calidad que es capaz de alcanzar el noveno arte.

Su proceso de trabajo comienza con los bocetos y dibujos a lápiz, y se completa con el pintado por aerógrafo. Cabe destacar la habilidad de Ross como diseñador no sólo de imágenes icónicas sino también en el rediseño de personajes y creación de otros nuevos.

La estela de Marvels se dejó notar en otras obras de La Casa de las Ideas, que intentaron aprovechar el tirón del enfoque realista. Así surgieron títulos como Código de Honor o Ruinas, siendo este último un reflejo oscuro de la realidad de héroes y villanos a los que Warren Ellis desmitifica sin compasión.

Ninguno de estos cómics alcanzó ni lejanamente el éxito de la joya creada por Busiek y Ross; de ese homenaje a la mitología desarrollada por Stan Lee, Jack Kirby, Steve Ditko, Joe Simon y tantos otros autores responsables de dar forma a lo que hoy en día conocemos como Universo Marvel.

En la recopilación en tomo de Marvels, los cuatro capítulos de la serie quedan completados por una historia corta a modo de número 0, por pin-ups, declaraciones de los autores, bocetos e ilustraciones inéditas, componiendo una apetecible adquisición que agregar a nuestra biblioteca.


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