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Ultimatum Crisis en Tierra Ultimate
El camino hacia Ultimátum
En términos generales, el Universo Ultimate languidecía lentamente cayendo en la más aburrida de las mediocridades. Cuando fue concebido a finales del siglo pasado para albergar una línea de cómics con aire moderno la intención era volver a contar la historia de los principales personajes de Marvel sin el lastre de una continuidad de más de cuarenta años y con un tono capaz de conectar con una potencial generación de lectores más interesada en el cine y los videojuegos que en las viñetas. El resultado fue plenamente exitoso, con productos tan atractivos como el Spider-Man de Brian Bendis y Mark Bagley, los X-Men de Mark Millar y Adam Kubert o Los Ultimates de Millar y Bryan Hitch. Pero a medida que los autores estrella iban abandonando estas series la calidad fue disminuyendo, y no precisamente porque sus sustitutos fuesen pesos ligeros (gente como Brian Vaughan o Robert Kirkman), sino porque ya no se volvió a alcanzar la frescura y el gancho de los primeros tiempos ultimate.
Entre ese descenso de calidad y la progresiva pérdida de interés de los lectores en favor de un Univero Marvel tradicional cada vez más excitante, la línea ultimate se iba haciendo cada vez menos relevante. Por esta razón los editores decidieron arriesgar todo lo construido en ese segundo universo marveliano y poner en marcha una revolución que dotase a la línea de un nuevo comienzo, a este evento lo llamaron Ultimátum. Pero antes de poner la Tierra Ultimate patas arriba en la serie limitada de cinco números escrita por Jeph Loeb (El Largo Halloween, Batman Silencio) y dibujada por David Finch (Nuevos Vengadores, Ultimate X-Men), era necesario preparar el terreno en las diferentes series en curso, las cuales adoptaron durante unos meses el subtítulo de El Camino Hacia Ultimátum. Sin embargo, el germen de todo el embrollo lo encontramos en otra miniserie de cinco episodios, la del tercer volumen de Los Ultimates.
Los Ultimates
Una vez llegó a su fin la etapa de Millar y Hitch al frente de la versión ultimate de Los Vengadores, Marvel optó por contratar para el tercer volumen de la serie a un equipo creativo radicalmente diferente a sus predecesores., el formado por Jeph Loeb y Joe Madureira. Loeb es conocido por asociarse con dibujantes estrella para quienes moldea el guión de forma que puedan lucirse y dar rienda suelta al tipo de personajes o situaciones que más les guste ilustrar. Esto provoca que el apartado gráfico sea brillantemente comercial y llamativo, en detrimento de una historia plagada de tópicos y elementos insustanciales al servicio del dibujo. Así sucede en Los Ultimates 3, con apariciones forzadas de Spider-Man o Lobezno o rediseños de personajes que les acercan a su versión de toda la vida.
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