Victor Fries volcó su vida en curar a su mujer de una enfermedad letal. Para ello, mantiene su cuerpo congelado en animación suspendida esperando que algún día sus experimentos la curen. Uno de estos experimentos le expuso a un buen número de productos congelantes que alteraron su cuerpo. Para sobrevivir, el brillante criogenista debe enfundarse su traje helado cuando la temperatura ambiente esté por encima de 0 grados.