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Los Muertos Vivientes Vol. 9 : Aquí permanecemos Sigue sin haber gobierno, tiendas o televisión por cable… ¡Gracias, Kirkman!
Los Muertos Vivientes Vol. 9 : Aquí permanecemos USA - 2010 Guionista:Robert Kirkman Dibujante:Charlie Adlard
Editorial:Planeta -
136 páginas - bn
Precio:7,50
Tras los brutales y sobrecogedores momentos vividos en el tomo número 8, a nuestros protagonistas les toca asumir su nuevo status quo y encontrarse con algún viejo conocido.
Cuando un servidor se sentó a escribir la crítica de este volumen, pensé en varias maneras para hacerlo. Existía la posibilidad de realizar un repaso de las muchas cualidades de una de las mejores series de terror publicadas en la actualidad. Pero, vamos, si has llegado a este tomo ya sabes eso. Cualquiera que haya estado junto a estos supervivientes a lo largo de los cincuenta números que van publicados, tiene que haberse convertido en incondicional de la serie.
Y, si se da el caso de que lo has recibido como regalo de tu novia o de un familiar aconsejado por el dependiente de tu tienda preferida, vas a tener que darte prisa en conseguir los ocho volúmenes que te faltan de las andanzas de Rick y su grupo de supervivientes.
Otra forma de enfrentarse uno a esta crítica sería la llamada “Spoiler”. Paso a detallar perfectamente quién vive, quién muere, los lugares que visitan y cualquier posible y pequeño giro argumental que dé sentido a su lectura. Ya sabéis, una crítica tipo trailer de comedia romántica o thriller de misterio. Y entonces, la persona al otro lado de la línea del teléfono con la que habla el protagonista, la decisión de su hijo ante el destino que cree que su padre ha corrido o las identidades del grupo de recién llegados que parecen vitales para encontrar las respuestas que buscamos se convertirían en inútiles.
Porque una de las razones que hace esta serie increíble es la manera en que Robert Kirkman lanza sorpresas página tras página. Las tramas que en manos de otros autores darían para macrosagas con series limitadas “a cascoporro” (¿alguien dijo Bendis?), terminan aquí en cuestión de dos números dando paso a otras que enganchan aún más al lector.
La sensación que te queda cuando terminas un número de los Muertos Vivientes es que, realmente, todo puede pasar en esta colección. Tu personaje preferido puede morir al pasar la página, las reacciones de cada uno de los protagonistas son humanas y, en la mayoría de los casos, nada heroicas. Lo peor es que te puedes imaginar a ti mismo en cada una de ellas y que, en una situación como esa, sabes que cualquier valoración moral o social que tuvieras sería olvidada con el único objetivo de sobrevivir.
Poco más queda por decir… Un tomo más de una serie de obligada lectura que se encuentra entre lo mejor del panorama actual. Sólo un consejo antes de terminar: no le cojáis excesivo cariño a ningún personaje. Puede que no esté por ahí mucho tiempo.
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