Cerebus, ese ilustre desconocido.
Se abría 2009 con una noticia tan inesperada por los lectores españoles que casi parecía propia de un 28 de Diciembre: “Cerebus”, la longeva y reputada serie insignia del comic USA independiente, vería la luz en nuestro país traducida al español. Ponent Mon era la editorial artífice de semejante milagro, consistente en convencer al insobornable Dave Sim para autorizar la publicación de su obra en otro idioma. Ahora, un año después del anuncio, la primera entrega ve la luz. Pero ¿Qué es “Cerebus”?, ¿Merece la pena tanta expectación? se preguntan veteranos y novatos.
Creado en 1977 por el canadiense Dave Sim, “Cerebus” fue uno de los primeros comic publicados en Norteamérica en régimen de autoedición. Muy crítico con el sistema de grandes editoriales, Sim creó a Cerebus, un oso hormiguero antropomórfico en lo que inicialmente era una parodia del género de espada y brujería (con la adaptación a viñetas de “Conan el Barbaro” por Marvel a la cabeza) pero que rápidamente se convirtió en algo tan distinto como ambicioso. Tras una primera veintena de números, los dibujos de Sim comenzaron a hacerse más sofisticados y sus guiones más profundos y críticos. El arco argumental “Alta Sociedad” (#26-50) –el que inicia la edición española- supuso un giro de 180º al comenzar el autor a experimentar distintas técnicas narrativas, hacer aparecer a personajes reales e incluir un fuerte componente de drama y sátira social. “Cerebus” había dejado de ser un simple entretenimiento para convertirse en una obra comprometida que el autor usaría para expresar sus opiniones tanto del mundo del comic como sobre cualquier tema en general. Un ambicioso trabajo personal cuya extensión Sim estableció en 300 números (sic) y para el que desde el nº 65 contó con la ayuda de dibujante Gerhard ocupándose de los fondos, siendo acreditado como co-autor. Insobornable al desaliento, Sim rechazó jugosas ofertas de editoriales como DC por los derechos, negándose a traducir su labor a otras lenguas al considerar que los matices de su trabajo se perderían y convirtiéndose asimismo en un ferviente activista por los derechos de autor en el comic. Un tema que trataría de primera mano en la saga “Historia de Jaka” y que le ha llevado a enfrentamientos públicos con editoriales, medios e incluso colegas autores. Paralelamente Sim ha sido centro de numerosas polémicas por las opiniones conservadoras y antifeministas -rozando incluso la homofobia- vertidas en las páginas de “Cerebus” casi en paralelo al divorcio de su esposa. La religión también es un tema recurrente en la serie, especialmente en su segunda mitad, siendo Sim un ferviente creyente de la idea de Dios aunque no esté afiliado a ningún culto concreto.
En 2004 Sim concluía su obra matando -como había prometido décadas antes- a su protagonista en el nº 300 y con la promesa de que a su muerte (la del autor se entiende), el personaje pasaría a ser de dominio público. Aunque Sim sigue vivo y en activo, no ha sido necesario esperar a que eso suceda para poder leer la serie en nuestra lengua y disfrutar de una de las creaciones más originales, polémicas e imprescindibles del comic moderno.
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