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Marvel Now: la ¿nueva? etapa por venir

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 11/07/2012

El lector de superhéroes ya debería saber que cuando se anuncia que “nada volverá a ser lo mismo” después del megacrossover editorial de turno, conviene coger esa advertencia con pinzas. Lo más probable es que todo siga igual. En el caso de Avengers vs X-Men parece sin embargo que el rio, además de sonar, lleva agua. Y he dicho parece.



La salida casi en bloque de los autores de algunas de las series de mayor calado de la Marvel de la última década, el triunfo sin precedentes del universo Marvel cinematográfico –y los numerosos nuevos lectores que, en teoría, ello supone- y las recientes declaraciones de los principales editores sobre relanzar en masa la mayor parte de sus cabeceras, apuntan a numerosos cambios. Incluso algunos han insinuado que Marvel podría estar preparando un reseteo similar al ejecutado por DC.



Finalmente dicho proceso editorial, bautizado como Marvel Now –o Marvel ReEvolution-, no será tan drástico como el sufrido por Superman, Batman y cia. No habrá una nueva continuidad, pero si una aparente –subráyese lo de “aparente”- ruptura creativa frente a los últimos años. A las ya anunciadas salidas de Brian Bendis de sus múltiples series de los Vengadores y de Ed Brubaker en Capitán América se suman las de Jonathan Hickman en Los 4 Fantásticos, Matt Fraction en Iron Man y Thor, así como la práctica remodelación de todas las series de la línea X-Men (incluida la larga etapa de Kieron Guillen) y las series de Hulk, ambas remozadas recientemente. Destaca el cambio en la franquicia vengadora, convertida desde la llegada de Bendis en el epicentro y principal motor de este cosmos de ficción. Este cambio de paradigma y sus consecuencias son, a priori, enormes y recuerdan a lo que diez años atrás se inició a partir de Vengadores Desunidos: tras varios años inconexo, el universo Marvel volvía a funcionar al unísono y con formas renovadas, con autores poco frecuentes en Marvel como Mark Millar, Grant Morrison, J.M. Straczynski o los citados Brubaker y Bendis a cargo de sus principales series.



El problema es que todo apunta a que la diferencia no será tan drástica como quieren hacernos creer. Bendis deja la línea Vengadora, sí. Pero lo hace para desembarcar en X-Men, mientras que Hickman pasa a ocuparse de Vengadores y Nuevos Vengadores, Fraction se hace cargo de Los 4 Fantásticos y Guillen de Iron Man. Las series cambian pero sus responsables siguen siendo exactamente los mismos. Nada de sangre nueva a la vista. Ningún nombre nuevo que aporte formas distintas de hacer las cosas. Está por ver asimismo si la nueva situación afectará a títulos como Daredevil de Mark Waid, X-Factor de Peter David, Thunderbolts (o Dark Avengers desde hace unos meses) de Jeff Parker o Punisher de Greg Rucka y Marco Checheto. Títulos que han gozado de cierta independencia traducida en una calidad igual o superior a las cabeceras superventas antes mencionadas.

Si a eso añadimos que las ilustraciones promocionales de Marvel ReEvolution incluyen detalles tan sobados como la enésima resurrección (o algo así) de Jean Grey –y que recuerda a la fracasada intentona de resurrección del Capitán Marvel hace unos años-, tan forzados por el marketing cinematográfico como la versión “samueljacksonizada” de Nick Furia o Nova y Mapache Cohete –por el anuncio de esa película sobre los Guardianes de la Galaxia- y tan influenciados gráficamente como unos Thor y Capitán América idénticos a sus versiones Ultimate, la cosa suena más a RePetición o ReCiclaje que a ReEvolucion.



Aún es muy pronto para juzgar, pero da la sensación de que todos esos grandes cambios acabarán siendo víctimas del efecto pendular. Y en un periodo de tiempo no precisamente largo. Ojalá me equivoque.

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