G.I. Joe: la batalla por las librerías
Pese al polémico retraso en su estreno, la promoción de G.I. Joe: la Venganza ha vuelto a traer a la actualidad a una franquicia cuya relevancia en el cómic, tan longeva como amplia, choca con su poca presencia en nuestro país.
Aunque la empresa juguetera Hasbro sea la propietaria, el actual concepto de G.I. Joe es obra principalmente del editor, guionista y dibujante Larry Hama. En 1982 Hasbro recurrió a Marvel con vistas a realizar un cómic que ayudase a lanzar su nueva línea de juguetes bélicos y este autor de breve carrera aceptó el encargo. Reciclando una antigua propuesta suya para relanzar al personaje de Nick Furia, Hama trabajó codo con codo con Hasbro para diseñar cada uno de los personajes, dotándoles de un aspecto, habilidades e historia personal que luego serian desarrollados tanto en el cómic como en una serie animada de TV.
Con el doble cargo de editor y guionista Hama publicó en primer número de G.I. Joe: A Real American Hero en 1982, convencido de que apenas duraría una veintena de entregas. El éxito sorprendió a propios y extraños, extendiéndose durante doce años y alcanzando la friolera de 155 números, siete anuales e incluso una serie paralela (Special Missions) de 28 números. Puede argumentarse que, debido a su carácter de franquicia multimedia, el comic gozó de una publicidad y alcance mayor a lo habitual en la época. Pero el comic de Hama sobrevivió a la cancelación de la serie televisiva y al cese de producción de nuevos muñecos gracias a su calidad y a ciertas diferencias en el enfoque del producto.
Al contrario de otras series basadas en juguetes y de su propia versión animada, el cómic de G.I. Joe se caracterizaba por su realismo en las escenas de acción. Pese a argumentos con elementos fantásticos (nanotecnología, ingeniería genética, etc), los personajes se servían de armas, vehículos, equipo y estrategias escrupulosamente realistas, fruto del pasado del guionista como miembro del cuerpo de ingenieros del ejército norteamericano. El tono adulto imprimido a la narración (con heridos, muertos y traiciones varias) así como su buena mano a la hora de crear personajes rebosantes de carisma e interés hicieron el resto. El mejor ejemplo de ello es cómo Hama fue capaz de presentar a un personaje mudo y sin rostro (Snake Eyes) y convertirlo en uno de los más interesantes. En lo referente al dibujo, G.I. Joe tuvo que conformarse con un plantel de artistas no especialmente destacados aunque eficacez como Herb Trimpe, Don Perlin, Geof Isherwood, Ron Wagner o Paul Ryan. Aun así, ocasionalmente podían encontrase aportaciones memorables (Marshall Rogers, Michael Golden) y estrellas en ciernes como Ron Garney, Lee Weeks o Todd McFarlane (este último fue despedido de la serie por no dar la talla. Increíble pero cierto). España conoció una edición a manos de Planeta que, entre cambios de formato, periodicidad y cancelaciones, apenas publicó los sesenta primeros números.
En 2001 la franquicia volvió a los comics a manos de Devil's Due en las series G.I. Joe: A Real American Hero (Vol.2) y G.I. Joe: America´s Elite así como una suerte de versión Ultimate (G.I. Joe Reloaded) y varias miniseries, demostrando que el interés por los personajes seguía vivo. Una pequeña parte de ese material llegó aquí tarde y mal mediante la editorial Recerca. En 2008 los derechos pasaron a manos de IDW, que relanzó desde cero la franquicia mediante dos series (G.I. Joe y G.I. Joe: Origins) además de numerosas miniseries y especiales. Asimismo comenzó a reeditar la serie original de Marvel en lujosos tomos y, en una maniobra similar a la de X-Men Forever, relanzó A Real American Hero en su número 156, con Larry Hama escribiendo los guiones allí donde los dejó la primera vez. Con un éxito más que probado y el apoyo de una mediática saga cinematográfica ¿A qué esperan las editoriales españolas para apostar de verdad por ese material? Con un poco de suerte quizás pueda llegar a leer la serie original de Marvel sin tener que recurrir al Previews.
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