Rob Liefeld anuncia su marcha de DC con polémica Tras desavenencias con sus editores
Un artículo de
Redacción
-
Introducido
el 26/08/2012
¿Qué ocurre en las oficinas de DC? Cuando todo parecía indicar que The New 52 provocaría una renovación a todos los niveles de la editorial, tanto en la forma de hacer los cómics como de su contenido, las noticias que nos llegan, cuanto estamos a punto de cumplir el primer aniversario del relanzamiento, no podrían ser más contradictorias. El polémico Rob Liefeld se ha unido esta semana a la ya muy larga lista de autores que dejan la major estadounidense por las grandísimas diferencias que mantiene con los editores y otros cargos "deceítas".
Aunque muchos podrían pensar que la calidad de la obra de Liefeld deja bastante que desear (es uno de los autores más proclives a ser objeto de las burlas de los fans y de incluso algún compañero por su característico y noventero estilo), su trabajo en sí no tiene nada que ver con esta decisión. Se trata, de como él mismo ha dicho a través de la red social Twitter, de un acto que tiene que ver con "preservar mi cordura", ante los continuos problemas que ha tenido para desarrollar su trabajo en estos meses. "Las razones son las mismas que habéis oído de los demás. He durado unos meses más de lo que pensaba. Indecisión masiva, cambios en el último minuto -Y quiero decir EN EL ÚLTIMO- que alteraban todo. Concursos de qué editor te jode más... La semana pasada mi editor dijo: "Al principio teníamos mucho talento independiente, que no estaban acostumbrados a reescribir, lo hizo difícil" (un tweet que le costó una discusión a través de esa red con el representante español David Macho). Liefeld, que ha seguido publicando en su perfil de Twitter numerosas críticas a todo tipo de profesionales relacionados con DC, había anunciado hacía unas semanas que, tras la marcha de Grant Morrison, seguramente sería él el siguiente en abandonar, aunque todo parecía indicar, después de varias declaraciones efectuadas a diferentes medios, que esta marcha aún se postergaría hasta finales de año. Finalmente, no ha sido así. Los números 0, los especiales de Grifter, The Savage Hawkman y Deathstroke serán los últimos trabajos del fundador de Image para la editorial comandada por Bob Harras.
Precisamente, Rob afirma que no tiene ningún problema ni con él ni con Dan Didio, el otro responsable creativo, pero que en el tiempo que ha trabajado en el Nuevo Universo DC ha tenido al menos 20 enfrentamientos por distintos aspectos creativos y de ritmo de trabajo con ellos, “de las cuales gané el 80%, pero te desgastan”. Añade incluso que antes de esta ocasión, había renunciado en otras tres oportunidades, aunque finalmente se mantuvo en su puesto porque, en palabras del dibujante, "creo en lo que DC hace". Termina además ofreciendo algunos consejos a las nuevas promesas del cómic: "Decidle a vuestros editores que ellos trabajan para vosotros, y no al contrario. Despedidlos de vez en cuando para que sepan quién lleva la voz cantante", y quizás, el más importante, "Protegeos, no seáis como ovejas. Recordad que sois VOSOTROS los que hacéis los cómics, tened orgullo y decid basta. Podéis hacer más dinero en otra parte."
Fuga de talentos
Como decíamos, esta no es la primera vez en este tiempo de The New 52 que un autor alza la voz en contra de las prácticas editoriales de la filial de Warner. Chris Roberson se fue dando un portazo en la cara a los editores, con un texto en el que criticaba duramente la falta de ética dentro de la compañía. Greg Capullo, el dibujante estrella de Batman, se quejaba con un gran enfado de que sus editores, sin pedirle permiso ni a él ni al guionista Scott Snyder, anunciaran la nueva versión del Joker en la portada de una colección diferente a la del Caballero Oscuro, después de las molestias que se habían tomado en los últimos meses por levantar la máxima expectación posible. El legendario George Pérez abandonaba Superman después de no poder realizar correctamente su trabajo como guionista de la serie, tanto por la falta de coordinación con los otros títulos de la línea del Hombre de Acero (en especial, la desconexión con el título de Grant Morrison), como por las interferencias de los editores, empeñados en introducir elementos que veremos en la nueva película del personaje en la serie. Por último (aunque han sido muchos más los profesionales que se han quejado a través de las redes), el prestigioso James Robinson era "reemplazado" de la nueva serie de He-Man, de nuevo tras numerosas interferencias de los editores.
Muchas, demasiadas polémicas en torno a una editorial que se suponía que había dejado atrás todos los problemas con un nuevo y prometedor inicio, pero que se está convirtiendo en una gran pesadilla para muchos autores, que ven que cada vez es más complicado realizar correctamente su labor en una gran editorial. Algo que toda la industria debería de examinar con lupa, ya que afecta no solo a la calidad final de las obras. También al prestigio y la integridad del noveno arte.
|
|
|