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Predicador

Un artículo de Juan José Palacios - Introducido el 06/07/2010

Aún así, sobre este campo de minas armadas con mala leche y crítica ácida se alza una afilada caracterización de personajes y de la relación entre los tres protagonistas, con momentos dramáticos cuyo impacto se ve potenciado por el contraste que sufren respecto a los pasajes más hilarantes.

"Siempre fue ideada como una serie regular, un título en el que cada mes pudiese escribir lo que quisiera, supongo que como sucedía en Hellblazer o en otra de las cabeceras de Vertigo. Pero no fue hasta el tercer o cuarto episodio cuando me di cuenta de cúal sería el final definitivo de la colección", continúa relatando Ennis. "El título enseguida adquirió su propia personalidad, de la que no se desviaría mucho. Supongo que pasa un poco como en Sandman, en donde hay historias muy variadas pero enlazadas entre sí por la temática de los sueños. Es un título que me ha permitido tomarme mi tiempo para desarrollar a los personajes con ese tono de western gótico".

En efecto la trama central está en todo momento presente con la búsqueda de Dios y la persecución de Starr, pero deja margen a muchos otros sucesos paralelos que vienen a dividir la serie en arcos argumentales más delimitados como el titulado Salvación, en referencia a la localidad con ese nombre en donde se establece Jesse durante un tiempo, ata algunos cabos sueltos familiares e imparte justicia a modo de sheriff.

Un dúo creativo irrepetible

Gracias a su trabajo en Hellblazer, Ennis y Dillon ya se habían tomado el pulso, demostrando lo bien que engranan los guiones del uno con los dibujos del otro. Bajo el trazo del dibujante los momentos calmados con predominio de la conversación quedan retratados con la expresividad que requieren para no aburrir al ojo del lector, y los momentos de acción y desenfreno adoptan un ritmo endiablado a través de una narrativa clara y pulida. Ambos conforman uno de esos equipos creativos que repiten en obras posteriores, que es lo que han hecho en el relanzamiento de Punisher auspiciado por un tono deudor de Predicador. De hecho aunque en ocasiones se hayan encargado de títulos superheroicos, su punto fuerte se manifiesta en temáticas alejadas de esa tónica y más cercanas al género negro, sobrenatural, al bélico o ya puestos al western.

Es inevitable también mencionar las fantásticas portadas de Glenn Fabry, porque captan desde un primero instante el espíritu de la serie y de los personajes que la pueblan. Dada su calidad han sido recopiladas en tomo al igual que los arcos argumentales reunidos en 9 volúmenes, ahora relanzados por Planeta de Agostini.

Al respecto del final de esta gran historia que como buen western tiene un final crepuscular, Ennis añade: "Hay algunas pequeñas cosas que cambiaría de la serie: una línea allí, una secuencia allá. Pero en su conjunto estoy muy satisfecho con el resultado. Existe además un especial más de Predicador que (la editora) Karen Berger se niega a publicar porque es muy burro, aunque yo creo que no lo es tanto. Va sobre los Dectives del Sexo, Bob y Freddy. Algún día verá la luz, porque tarde o temprano todo lo hace".
Esperemos que así sea.