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La Atalaya del Vigía Comic Digital
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El regreso del Mazzucchelli pródigo

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 01/09/2010
La Atalaya del Vigía

La nueva edición de Born Again ha vuelto ha poner de relieve la figura de uno de los mayores y más esquivos talentos del panorama norteamericano: David Mazzucchelli. ¿Y quién es David Mazzucchelli?, se preguntará más de uno. Pregunta del todo comprensible ya que su gran talento sólo es comparable a lo esquivo de su producción, prácticamente caracterizada por el silencio absoluto durante los últimos quince años.

Nacido en 1960, David Mazzucchelli era un estudiante de bellas artes que redescubrió la pasión por los comics de su niñez gracias al trabajo de Frank Miller en Daredevil. Tras conseguir varios trabajos para Marvel gracias a su portafolio dibujando números esporádicos de Master of Kung Fu e Indiana Jones, su primer gran encargo fue -ironías del destino- sustituir a Frank Miller en Daredevil junto al guionista Denny O´Neil. Fueron tres años en los que su estilo fue puliéndose, evolucionando a un grafismo próximo al de clásicos como Alex Toth, dejando de lado los aspectos fantásticos y potenciando el realismo de las historias y su ambiente. Una labor que culminaría cuando ilustró el regreso de Miller a los guiones del personaje en la famosa saga Born Again, sin discusión la mejor historia de Daredevil jamás realizada y un trabajo clave de la década de los 80.
Impresionado por la labor de Mazzuchelli, Miller exige que sea el dibujante de la revisión de los orígenes de Batman que está preparando. En Batman: Año Uno, Mazzucchelli consigue lograr el equilibrio perfecto entre el tono oscuro y realista pretendido por Miller y la estética del comic policiaco clásico de los años 40 tipo Dick Tracy ó Spirit. El resultado es otra obra redonda que sitúa al dibujante como un maestro del medio. Sin embargo el siguiente paso de Mazzuchelli es tan desconcertante como interesante: con el mainstream rendido a sus pies, decide darle la espalda y consagrar sus esfuerzos al comic independiente y las historias intimistas, autoeditando su propia cabecera de nombre Rubber Blanket. Fueron tres números en tres años, con pequeñas historias (algunas de las cuales llegaron a nuestro país gracias al fanzine El Wendigo) en las que el autor evoluciona hacia un grafismo cada vez más simple pero al mismo tiempo más expresivo y simbólico. En la misma línea se enmarcaría Ciudad de Cristal, adaptación en viñetas de la novela homónima de Paul Auster realizada en 1994 que constituye su último trabajo.

Desde entonces y con muy contadas excepciones en forma de ilustraciones para prensa e historias cortas de muy poca difusión, Mazzucchelli había desaparecido del mapa, dedicándose a la enseñanza de cursos de arte gráfico hasta que a mediados de 2009 Phanteon Books publica Asterios Polyp, un álbum de más de 300 páginas escritas y dibujadas por el autor en las que narra una historia intimista sobre un arquitecto de la gran ciudad obligado a mudarse a un pequeño pueblo donde repasa su vida. Las imágenes nos muestran a un Mazzuchelli que continúa en su línea minimalista cargada de significado pero que muestra ahora influencias del comic japonés –país en el que vivió una buena temporada- y que comienza a experimentar con el color. Crucemos los dedos para poder ver pronto por estos lares este nuevo trabajo y esperemos que sea el primero de varios, mainstream ó no.


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