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Capitán América, 36 Hay vida más allá del 'Capi'
Capitán América, 36 Estados Unidos - 2008 Guionista:Ed Brubaker Dibujante:Steve Epting
Editorial:Panini -
24 páginas - color
Precio:1,95
Un grupo de agentes de SHIELD ha disparado contra una multitud que se manifestaba ante la Casa Blanca. El revuelo y la desconfianza de los ciudadanos se propaga por todos los Estados Unidos. El "nuevo" Capitán América y Sam Wilson intentarán poner un poco de cordura en medio de la locura desatada por Cráneo Rojo.
Hay que quitarse el sombrero ante Ed Brubaker. Si mantener la intriga y el interés constante en una colección que ha perdido a su protagonista ya es complicado e incluso quimérico; conseguir que vaya aumentando número a número es una auténtica proeza. El autor estadounidense está firmando (junto al maravilloso dibujo de Steve Epting) en el Capitán América una auténtica obra maestra, en la que seduce a los lectores y los deja estupefactos mes a mes. Si alguien pensó que no había vida más allá de la muerte del Capi, está muy equivocado.
Uno de los mayores aciertos de Brubaker en esta saga es la forma en la que se mezclan e interaccionan los villanos. Personajes muy diversos que, gracias a la pluma del escritor, han alcanzado un status maquiavélico que consigue intimidar. Cráneo Rojo y compañía transmiten una sensación de peligro impropia de un cómic. El lector tiene la sensación y preocupación de que realmente cualquier personaje puede sufrir e, incluso, morir. Porque Sharon Carter tiene a todos los seguidores de la serie con el corazón en un puño, y el destino del Capitán América les preocupa tanto como si fuese una persona de carne y hueso.
Todo un logro el de Brubaker, y que ha conseguido gracias a unos diálogos creíbles, enriquecedores y alejados de los tópicos. No faltan tampoco los guiños culturales o políticos, especialmente los referentes a la realidad norteamericana. Y en sólo 24 páginas, además de encontrar momentos de reflexión y análisis, también tiene cabida la acción. El “nuevo” Capitán América no es Steve Rogers, pero utiliza otros recursos para desenvolverse en su nuevo papel. Y carisma precisamente, no le falta.
Ahora sólo queda preguntarse hasta dónde será capaz de alargar Brubaker el suspense y cuándo terminarán las continuas sorpresas en esta serie que mantiene en vilo a cientos de miles de lectores.
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