Regreso al futuro pasado
La publicación en nuestro país de Tormenta Temporal 2009-2099 devuelva la atención sobre una de las iniciativas más curiosas emprendida por Marvel en la década de 1990. En una época de expansión a la carrera por conquistar el mercado, la Casa de las Ideas se sacó de la manga una nueva línea editorial sita en el lejano futuro y protagonizada por nuevas versiones de sus personajes tradicionales.
Con una ambientación que bebía directamente de obras como Neuromante, Blade Runner o Snow Crash, el “futuro oficial de Marvel” –ésa era la rotunda consigna publicitaria- nos trasladaba a una sociedad hipertecnificada dominada por megacorporaciones, donde la realidad virtual, los experimentos genéticos y los desastres medioambientales eran el pan de cada día y el culto a los dioses nórdicos, con Thor a la cabeza, se había convertido en una religión mayoritaria. Inicialmente 2099 consistió en cuatro series centradas en Spiderman, el Dr. Muerte, Punisher y Ravage –un nuevo personaje creado para la ocasión- pero poco después se fue ampliando para acoger las versiones futuristas de los X-Men, el Motorista Fantasma o los 4 Fantásticos. Versiones que tenían muy poco que ver con los personajes originales, desaparecidos décadas antes en un misterioso suceso.
La calidad media de todas las series nunca fue muy destacada a nivel de guión o dibujo –recuérdese, eran los inicios de la era Image y los hot artist- pero si uno rebuscaba podía encontrar propuestas de interés, como el tono de conspiración política y paranoia de Doom 2099 (¿Era el protagonista el verdadero Dr. Muerte arrancado de su tiempo o un impostor con amnesia?), el sabor 100% ciberpunk de Ghost Rider 2099 (brevemente dibujada por Chris Bachalo sobre el alma de un hacker atrapada en un poderoso androide) o la violencia y el humor negro del Punisher 2099, obra del enfant terrible Pat Mills y más propios de un serial de 2000 AD que de un comic USA. La estrella de la línea era no obstante Spiderman 2099, a cargo de Peter David y Rick Leonardi, que enganchaba por unos guiones ingeniosos y plagados de personajes con chispa en torno a Miguel O´Hara, un científico al que un accidente de laboratorio había dotado de poderes similares a los de Peter Parker. La llegada de Warren Ellis a los guiones de Doom 2099 supuso todo un revulsivo mediante una trama dificilmente posible en el universo Marvel tradicional: el Dr. Muerte declaraba la guerra a los EE.UU…. y ganaba. Apoyando u oponiéndose a Muerte, los héroes quedaban sujetos a una ley marcial y todas las series veían total o parcialmente modificada su trayectoria cara al nuevo status quo. Por desgracia, tan interesante giro no consiguió el éxito necesario para salvar una línea cuyas ventas seguían a las del resto del mercado en su caída en picado. Un nuevo crossover en forma de inundación global con invasión alienígena incluida acabó poniendo fin a cinco años de línea editorial. La colección 2099: World of Tomorrow –una especie de cajón desastre que reunía a todos los personajes- sirvió de fuelle durante un año más a cargo de un novato Joe Kelly antes de que ese futuro ya-no-tan oficial cayese victima de la crisis editorial de los 90 y fuese desterrado al mismo limbo que el Nuevo Universo o Marvel UK.
Desde entonces poco mas se ha sabido del 2099 salvo algún recuerdo ocasional en forma de una saga de los Exiliados o un par de historias de Peter David para Capitán Marvel y Spiderman (Robert Kirman realizo hace varios años un puñado de especiales con el logo 2099 pero ajenos la continuidad de este subuniverso). La miniserie mentada al inicio de este texto o la inclusión de Spiderman 2099 en el reciente videojuego Spiderman: Shattered Dimensions parecen indicar un tímido intento de recuperación de este subsello. ¿Es descabellado pensar en su posible regreso? Vistas cosas como la línea Marvel Noir quizás no tanto.
|
|
|