Antes de Watchmen: Minutemen Recuperando a los clásicos
Antes de Watchmen: Minutemen USA - 2012 Guionista:Darwyn Cooke Dibujante:Darwyn Cooke
Editorial:ECC Ediciones -
32 páginas - color
Precio:2,50
Mucho cuidado debían tener Dan Didio y las altas esferas de DC al elegir a los autores encargados de las miniseries relacionadas con Watchmen. El ruido y la polvareda que iban a levantar es algo que se asumió desde un principio, lo que no podían arriesgarse es a publicar material que fuera de baja calidad. Una vez vistos los equipos creativos de los comics, muchos fuimos los que pudimos respirar tranquilos. Un rato de buena lectura estaba garantizado.
Una de las primeras series en ver la luz fueron estos Minutemen, el primer grupo de superhéroes nacidos en el universo Watchmen que se dedicaron a combatir el crimen ataviados con unos peculiares trajes. Lo que conocemos de estos justicieros pioneros lo sabemos gracias a cierto libro escrito por Hollis Mason, Buho Nocturno, titulado Bajo la máscara y que en la obra de Moore supone una de las piezas más importantes de la historia.
El encargado de contarnos el origen de esta “Sociedad de la Justicia” es Darwyn Cooke, autor de algunos de los comics más pulp que se han editado recientemente (si hay alguien que aun no ha leído The New Frontier o las adaptaciones de las novelas negras protagonizadas por Parker, ya están tardando).
El planteamiento que hace Cooke de la obra es bien sencillo. Tras un primer número en el que presenta a estos “desconocidos” personajes empieza a rellenar algunos de los huecos que Moore dejaba en Watchmen. Mientras que Azzarello, en una de sus series, intentará arrojar luz sobre el asesinato de Kennedy y hasta qué punto El Comediante estaba implicado, Cooke nos narrará cuales fueron las causas tras la desaparición de Justicia Enmascarada.
Esa es la línea argumental que hace avanzar la trama principal, pero para nada es la única ya que el canadiense logra establecer una gran cantidad de historias paralelas a las narradas por Moore y lo hace de manera magistral, tomando los elementos que le hacen falta de la obra original y añadiéndolos a la suya propia y lo hace sin que chirríe nada. Tanto, que por momentos parece que estemos leyendo algunas páginas que se olvidaron de incluir en la obra maestra del 86.
Otro de los puntos fuertes de Minutemen es, sin lugar a dudas, el delicioso arte de Cooke con los lápices. Ese estilo cartoon tan deudor de Batman La Serie Animada o de autores como David Mazzucchelli, se adapta a cualquier historia que haga, en este caso, la ambientación de los años 30-40 es tan sumamente perfecta que no sabríamos decir si se trata de un comic publicado hace algunos meses o uno facturado durante la Golden Age. Sería injusto hablar del alto nivel gráfico y no mencionar al colorista Phil Noto, acostumbrado a aparecer últimamente como autor principal, en Minutemen usa una paleta de colores tan perfecta que hace de cada página una pequeña obra de arte.
Cooke sale victorioso de una difícil empresa, ya que ha tenido que lidiar con personajes que no estaban definidos en la obra de Moore. Les ha dado un pasado, unas motivaciones y ha creado conflictos entre ellos para intentar justificar por qué actúan como actúan en Watchmen, que, al fin y al cabo, era una de las pretensiones de estas miniseries. Ya si lo logra o no dependerá de cada uno de los lectores. Para mí lo consigue, y con nota alta.
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