Stitched # 1: tras las líneas enemigas. Terror más allá de las trincheras.
Stitched # 1: tras las líneas enemigas. EE.UU - 2011 Guionista:Garth Ennis Dibujante:Mike Wolfer
Editorial:Panini Comics -
176 páginas - color
Precio:15,00
Un helicóptero norteamericano se estrella en las montañas de Afghanistan. Los tres soldados supervivientes, solos, heridos y sin provisiones, deberán lidiar con la amenaza enemiga. Pero pronto descubrirán que los talibanes son el menor de sus problemas.
Incidiendo en el género bélico que tanto disfruta y en el que tantas alegrías nos ha dado a los lectores (War Story, el As Enemigo, el Águila Fantasma, 303, Furia, etc) Stitched podía parecer un eslabón más de esa cadena. Pero he aquí que esta nueva serie de Garth Ennis para Avatar Press se diferencia de sus incursiones previas tanto por origen como por desarrollo.
A diferencia de cómo viene siendo habitual ultimamente, Stitched se inició como un proyecto cinematográfico en forma de cortometraje dirigido por el propio Ennis. La editorial de William Christensen, siempre con un ojo puesto en guionistas de renombre y la sinergia con otros medios, no tardó en llegar a un acuerdo con el irlandés para adaptar (el primer episodio de los que constituyen el presente tomo) y expandir en viñetas dicho cortometraje hasta crear una nueva franquicia para su editorial.
Más allá del peculiar origen de la serie, Ennis se aparta ligeramente de su registro habitual para acercase al terror mediante la aparición de los “cosidos”. Estos seres, controlados por una extraña secta y guiados por el sonido de un instrumento en forma de lata, suponen una interesante variación del mito de la momia que el guión rodea con una atractiva aura de misterio. Los cosidos, que dan pie a inquietantes secuencias como la de la emboscada en el desfiladero o el almacén donde están recluidos, suponen una estimable aportación al panteón de criaturas terroríficas a las que podría sacársele mucho partido.
El resultado está más cerca al género de horror y supervivencia (Las Colinas Tienen Ojos no anda muy lejos) que del relato bélico al uso. Eso no impide que Ennis mantenga algunos de sus elementos característicos como la descripción de personajes duros y decididos pero llenos de matices, sus referencias a la historia y tradición bélica, ciertos apuntes de tono político y ocasionales toques de humor negro. Mike Wolfer se encarga de poner en imágenes de forma competente aunque sin especial brillantez un guión que se cierra no sin dejar las puertas abiertas a una posible secuela. El resultado en una obra menor pero que llama la atención por su lograda combinación de géneros y mantiene el pulso narrativo habitual de su guionista. Está por ver si las futuras entregas –ya sin el guionista de Predicador- son igual de disfrutables.
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