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Coleccionable Ultimate #30: The Ultimates - El Gran Robo de América El fin de una era
Que un guionista como Mark Millar, que consideraba un año el tiempo justo para permanecer en una colección creando grandes historias, permaneciese al frente de una serie cinco años, significaba que algo estaba haciendo muy bien. Y así lo corroboraban tanto las críticas como los numerosos lectores que, mes a mes, alzaben a la serie The Ultimates en la cabecera de los más vendidos, no de solo el Universo Ultimate o de Marvel, sino de todo el panorama del noveno arte. Tras cinco años y multitud de retrasos, el viaje emprendido por Mark Millar y Bryan Hitch con la serie que renovaría todo el género superheróico llegaba a su fin.
Para ello, y sin perder nunca la esencia de reinvención que caracterizaba a la serie, los autores basarían más que nunca la trama de esta última aventura de los Ultimates en el cómic que Stan Lee y Jack Kirby crearon en 1963 bajo el nombre The Advengers #1, de manera que el lector cuando terminase la última página, descubriría que todo no había sido más que una precuela del número de Stan y Jack, la narración de los orígenes de los personajes.
Mientras que Thor sigue encerrado bajo el Triskelion por sus problemas mentales y el trágico destino de Bruce Banner, los Ultimates continuarán actuando bajo las órdenes de un gobierno que parece no encontrar límites enviándolos cada vez a más misiones internacionales en Oriente Medio. Pero no serán Thor y Banner los únicos miembros que sufran desavenencias, pues el infiltrado en el supergrupo seguirá haciendo mella en el mismo, siendo víctimas de sus planes personajes cómo Ojo de Halcón, Tony Stark, o el propio Capitán América. Pero ¿quién es el infiltrado? ¿quién es el auténtico responsable y bajo qué motivos actúa? Mientras los auténticos organizadores siguen ocultos, América sufre un auténtico ataque terrorista liderado por un grupo de superhéroes que se consagra como la antítesis de los Ultimates americanos, haciendo rápidamente que solo en cuestión de días caiga al completo todos los Estados Unidos y sus defensores... o al menos la gran mayoría.
El tomo con el que concluye esta obra, que marcó un antes y un después en el mundo del cómic, y sirvió, casi 10 años después, de inspiración a los Vengadores de Whedon, sigue manteniendo intacta todas aquellas señas de identidad que atraían a los lectores al comienzo de esta epopeya. Así, durante la primera parte del tomo veremos cómo Millar sigue profundizando y marcando la personalidad de los personajes, desarrollando sus vidas y mostrándonos cómo estas se ven afectadas por la magnitud de los hechos que las rodean.
Tras esto, Millar nos sumergirá en una trama llena de acción, marcada por su peculiar estilo en la que los múltiples enfrentamientos que protagonizan los Ultimates no darán un respiro al lector, desarrollándose en fílmicas escenas que, por su espectacularidad e ingenio, únicamente podían ser orquestadas por Millar. Aun así, mientras acontecen las trepidantes batallas, en la recta final de la saga se atarán aquellos pequeños cabos sueltos que ha ido dejando a lo largo de sus páginas.
Haciendo lo propio en el apartado gráfico, nos encontramos de nuevo al siempre genial Bryan Hitch y a su apabullante hiperrealismo. Su arte seguirá marcada por el detallismo que domina toda la obra, destacando su labor en las poses de los personajes y su habilidad para infundir sentimiento a sus rostros. Además, la obra se encuentra plagada de splash-pages, conteniendo una desplegable que dejará sin aliento a sus fans.
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