Hellblazer de Peter Milligan #2 El John Constantine más bastardo
Hellblazer de Peter Milligan #2 EE.UU. - 2010 Guionista:Peter Milligan Dibujante:Simon Bisley, Giuseppe Camuncoli, Stefano Landini
Editorial:Planeta de Agostini -
128 páginas - color
Precio:12,95
La nueva etapa de la colección protagonizada por el más famoso investigador de lo oculto del Universo DC está siendo toda una sorpresa. John Constantine es un personaje con bastantes historias a sus espaldas y eso se ha notado en las últimas sagas del personaje. Esa necesidad de suavizar la frescura y el salvajismo de sus primeras encarnaciones había llegado a unos niveles alarmantes, con la intención de volverlo algo más humano y accesible.
Lo que ocurre es que la elección de Peter Milligan ha sido todo un acierto. Autor consagrado en proyectos personales (Shade, The Extremist o Girl) o para el gran público (X-Force , Human Target o X-Statics), el guionista inglés siempre ha sabido dotar a sus proyectos de una personalidad única. En su obra se dan cita la política más rabiosa y los personajes ambiguos, la experimentación sexual y los más oscuros secretos de la naturaleza humana… Por este motivo, su trabajo como guionista de Hellblazer era tan sólo cuestión de tiempo.
Milligan nos presenta a un Constantine egoísta y alejado de la mayoría de emociones humanas. Por esta razón, cuando Phoebe se cruza en su vida, personalizando la promesa de un amor duradero y salvador, el destrozado detective se aferra a ello con todas sus fuerzas. El problema es que, como todo lo que toca, ese amor se vuelve obsesivo y sucio y Constantine está dispuesto a hacer cualquier cosa por conseguirlo, por mezquina que sea y a costa de cualquier persona, incluida la propia Phoebe. Si no está enamorada de él, ¿qué hay de malo en sacarse una poción de amor de la manga y obligarla a amarlo?
Peter Milligan se ha planteado su saga como una gran historia y, en sus dos primeros tomos, ha desplegado a los jugadores que le acompañarán en el viaje. Viejos amigos como Chas, nuevas creaciones como Epifanía y amenazas babilonias milenarias como Julian se mueven en el tapiz que el escritor va desplegando frente a nosotros. Giuseppe Camuncoli y Stefano Landini ilustran la colección con un estilo oscuro y enfermizo que cuadra perfectamente con las páginas entregadas por el guionista.
Guarda otra sorpresa este tomo. La presencia de un interesante Simon Bisley (Lobo) en los dos números finales con unos lápices desquiciados y brutales al servicio de las pesadillas de Constantine. Creedme, las cosas tienen que empeorar bastante para este miserable investigador de lo oculto antes de mejorar… Pero, ¿no es eso lo que nos encanta de este tío?
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