Catwoman: Si vas a Roma Vacaciones en Roma para la ladrona más famosa de Gotham
La unión de los talentos de Jeph Loeb y Tim Sale ha dado algunas de las más recordadas historias de Batman de los últimos años. El guionista parece relajarse y tomarse su tiempo en planear complejos misterios dignos del detective definitivo cuando los lápices de Sale acompañan sus palabras. La complejidad y enigmas de El Largo Halloween o Victoria Oscura aseguran la diversión del lector y su relectura se convierte en una práctica necesaria para detectar las pistas, y también las trampas, dejadas por los narradores para asegurar que dichas obras sigan permaneciendo en el imaginario del Caballero Oscuro.
Sin embargo, la naturaleza de Halloween y su secuela habían dejado muy alto el listón. Iba a ser muy complicado volver a dar en la diana con algo parecido a esos quién-lo-hizo anuales, pero ahí es donde Loeb demuestra su buen ojo a la hora de escoger sus proyectos. Allá donde sus series predecesoras eran cronometrados enigmas, este Catwoman es un divertimento en la tradición de películas de robos como Un Trabajo en Italia u Ocean´s Eleven.
Reforzando esta idea, la oscura paleta cromática usada por Sale con anterioridad vira ahora hacia los tonos pastel y dorados reminiscentes de la luz de la capital italiana, al tiempo que decide utilizar varios estilos artísticos para enfatizar una serie de extraños sueños que acosan a la protagonista y que Loeb utiliza para profundizar en la psique de su “heroína”.
Una divertida obra que sitúa a la atrevida y sensual ladrona en el centro de un viaje para desentrañar un misterio entroncado en su pasado y que presenta un amplio plantel de estrellas invitadas del universo del murciélago.
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