Punisher: con (y contra) el universo Marvel
La publicación del último tomo del Punisher de Greg Rucka devuelve a la palestra una peliaguda cuestión que pocos autores han podido o querido tocar directamente: la relación entre Frank Castle y los superhéroes con los que comparte universo editorial.
Reconozcámoslo: Punisher siempre ha sido una pieza a la que cuesta encajar en el mosaico superheroico de la editorial. Y eso a pesar de que nació como un secundario de Amazing Spiderman. La razón son sus métodos expeditivos y políticamente incorrectos para combatir el crimen, que chocan directamente con los de la mayoría de superhéroes uniformados del universo Marvel. Frank Miller supo apreciar ese detalle utilizandolo en su fructífera etapa en Daredevil, estableciendo un interesante paralelismo entre ambos justicieros que consideran equivocado el proceder del otro aunque no pueden rechazarlo por completo.
Hijo de la tradición de justicieros urbanos de gatillo fácil de los 70 (era la época de Harry el Sucio, El justiciero de la ciudad o Taxi driver) Frank Castle es un personaje más próximo a la serie negra y a los relatos bélicos que a los superhéroes. Por eso tanto en la miniserie donde Steve Grant y Mike Zeck le lanzaron como protagonista como en su primera serie regular -escrita por Mike Baron- las concesiones al resto del universo Marvel se mantenían al mínimo salvo por algunas referencias cruzadas. Pero evitar un problema no es resolverlo y, aprovechando la gran popularidad del personaje, a principios de los 90 se lanzó una segunda serie regular. Punisher: diario de guerra tenía como objetivo inicial precisamente abordar esa cuestión: la relación entre Punisher con personajes como Lobezno, la Viuda Negra, el Caballero Luna, el Capitán América, el Motorista Fantasma o los citados Spiderman y Daredevil.
Pero pese a las posibilidades de semejantes encuentros, la premisa nunca iba más allá de subrayar la diferencia entre la moralidad de Castle y la de sus colegas justicieros, horrorizados y/o desaprobadores de sus métodos. La lógica dicta que deberían tratar a Castle como un villano más, pero para no complicar el status quo la mayoría de veces esos encuentros terminaban con Punisher desapareciendo de escena y dejando a los enmascarados con un palmo de narices. Lo mismo sucedía en sus choques con supervillanos (Kingpin, Bullseye, Dr. Muerte, los Cosechadores), a los que las circunstancias -y las restricciones editoriales- siempre permitían escapar del letal justiciero.
No fue hasta el 2000 cuando alguien se atrevió a coger el toro por los cuernos. Garth Ennis, cuyo desprecio por los tipejos disfrazados es público y notorio, relanzó al personaje en el sello Marvel Knights, aprovechando cada oportunidad que se le ponía a tiro para poner en evidencia a los superhéroes y sus principios. Daredevil -al que obligaba a elegir entre matarle o permitirle disparar a un mafioso-, Lobezno –cuyo factor curativo posibilitaba someterle a toda clase de barbaridades- y Spiderman –machacado por un musculoso cyborg travestido (sic)- fueron algunos de los personajes martirizados y frustrados en sus intentos de capturar a Punisher antes de que Ennis cortase por lo sano llevándose al personaje fuera de la continuidad en la línea MAX.
Tras el regreso de Castle a la continuidad con Civil War, varias son las series con Punisher desenvolviéndose entre superpoderes y capas. Pero su enfoque varía según el guionista. Matt Fraction y Rick Remender enfrentaron directamente a Punisher con supervillanos, llenándole de gadgets fantásticos e incluso convirtiéndole en una criatura sobrenatural (la insólita saga Frankencastle). Otros, como Ed Brubaker –en su etapa de Daredevil- o el mentado Rucka, han optado por aportar un enfoque más realista y elaborado, logrando que historias como la que enfrenta a Punisher con los Vengadores tengan una inusitada verosimilitud. Por desgracia la abrupta marcha de Rucka nos deja con la miel en los labios acerca de si finalmente alguien podría llevar la situación a su lógica conclusión. La actual inclusión de Punisher en las filas de los Thunderbolts indica que no será así en mucho tiempo. A los curiosos nos queda el consuelo de historias alternativas como Punisher vs universo Marvel, cuyo explicito título no deja lugar a dudas.
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