Lobezno de Larry Hama y Marc Silvestri

Marvel Héroes recupera la imprescindible etapa de la serie

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Larry Hama y Marc Silvestri. El primero, guionista que pasará a la historia por hacer de una serie basada en unos muñecos, G.I. Joe, un clásico del comic bélico. El segundo, dibujante que durante la pasada década de los 90 revolucionó el panorama mutante con una etapa al frente de La Patrulla X que es de lo más recordado del grupo. Juntos se hicieron cargo de un puñado de números protagonizados por el héroe más macanudo de todos, Lobezno, y ahora Panini los recopila en un grueso volumen de su imprescindible coleccionable Héroes Marvel.

El que el mutante de las garras tuviera colección propia era cuestión de tiempo ya que la popularidad de este fumador de puros empedernido crecía como la espuma y la gente demandaba más historias del canadiense. Dicho y hecho. Tras una historia por entregas en la mítica cabecera Marvel Comics Presents a cargo de Chris Claremont y John Buscema, la colección de Logan echaba a andar con el mismo equipo creativo.



Para intentar darle algo de autonomía y personalidad a la nueva colección lo primero que se hizo fue alejar al personaje del ambiente mutante, por lo que la acción tendría lugar en Madripur, una isla situada en el sureste asiático que el mismo Claremont había creado unos años antes. Lo segundo, quitarse de en medio a Lobezno. ¿Perdone? Sí, adiós Lobezno y hola Parche, un nuevo alter ego que se sacaron de la manga para que las nuevas aventuras tuvieran un tono totalmente distinto al que se mostraba mes a mes en la cabecera mutante de La Patrulla X.



Esta suerte de Terry y Los Piratas o Indiana Jones duró, al menos hasta la llegada de Hama y Silvestri. A los números facturados por Buscema y Claremont se suman unas breves estancias de John Byrne, Klaus Janson, Bill Sienkiewicz o, sobre todo, Peter David que con su Saga de la Joya Gehenna mostró a los aficionados lo que debería haber sido la cuarta entrega cinematográfica de Indiana Jones. Simplemente deliciosa.



Finalmente es en el número 31 USA cuando el nuevo equipo creativo hace su debut con una aventura plagada de yakuzas, algo que continuaba la labor de los guionistas anteriores. Pero Hama tenía en mente algo distinto, quería volver a las raíces del personaje, implicarlo más en el ambiente mutante y en el universo Marvel tradicional. Tras un rápido paseo por la Guerra Civil Española, Lobezno vuelve a vérselas con Dama Mortal por una cuestión de derechos sobre el Adamantium y también tendrá que hacer frente a un androide clon suyo que viene acompañado de una niña robot bastante lenguaraz, Elsie Dee. Estas dos nuevas adquisiciones formarán parte de una trama bastante bien conducida en la que se dejará ver una buena cantidad de invitados: Dientes de Sable, Cable, Forja, Tormenta o la omnipresente Júbilo.



Para que podamos hacernos una ligera idea del grado de implicación de los autores solo hay que echarle un vistazo a lo que aun faltaba por llegar: El Programa Shiva. Tras este misterioso título podemos encontrar una saga que supone la continuación del clásico Arma X, pilar fundamental del personaje y que, a la manera Marvel, intentará arrojar algo de luz a uno de los orígenes más misteriosos y polémicos de cuantos se han ideado en La Casa de las Ideas.

Y casi sin darnos cuenta llegamos a final de un tomo de casi 600 páginas y es que esa es una de las principales virtudes de esta etapa, entretenimiento puro y duro que hace que el aficionado devore página tras página escrita por Hama con gran rapidez. En cuanto a Silvestri, tras ser despojado de su Patrulla X por la llegada de Jim Lee, poco tenía que demostrar aquí. Sus ilustraciones cargadas de fuerza y poses chulescas al más puro estilo noventero se adaptan perfectamente a las exigencias del guión por lo que el volumen que nos trae Panini se antoja una compra obligada para poder disfrutar de una de esas perlas que brillaron con gran fuerza en un periodo tan oscuro como fue esa fatídica década. Snikt!!