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Salvaje Lobezno #24 - #28 Logan se enfrenta a dinosaurios, cavernícolas y las mejores curvas de Marvel
Salvaje Lobezno #24 - #28 USA - 2013 Guionista:Frank Cho Dibujante:Frank Cho
Editorial:Panini Cómics -
24 páginas - color
Precio:1,95€/ud.
Frank Cho es un autor que se ha especializado en la ilustración de la figura femenina en todo su esplendor. De hecho, forma parte de un selecto grupo que lleva años ofreciendo a los lectores y lectoras retratos de sus heroínas que, por decirlo suavemente, les quiten el frío en las tardes invernales. Venga, todos sabéis quienes son los que integran esta Liga de las Féminas Extraordinarias. En una esquina tenemos a Cho y, frente a él y luchando ferozmente por el título de Curva del Año, encontramos a Terry “Voluptuoso” Dodson, Adam “Turgente” Hughes y Milo “Posturitas” Manara.
Además, el multipremiado autor de una de las mejores tiras cómicas de los últimos tiempos, Liberty Meadows, y de obras como Shanna la Diablesa, Nuevos Ultimates o Patrulla-X: Cisma, es un apasionado de los monos y los dinosaurios. Por esta razón, cuando Marvel Now! decidió concederle un nuevo título al mutante más famoso de todos los tiempos, los dirigentes de la editorial no tuvieron ninguna duda. Frank Cho era el autor que estaban buscando y, además, tendría carta blanca para contar cualquier historia que quisiera narrar.
Salvaje Lobezno comienza cuando un quinjet de SHIELD sobrevuela la Tierra Salvaje con Shanna entre su tripulación. Por supuesto, la aeronave pierde potencia tras encontrar una gigantesca y enigmática estatua y se estrella perdiendo todo contacto con el mundo exterior. Y es que, como decía nuestro adorado vecino Spider-Man, nadie aterriza en la Tierra Salvaje, sólo se estrella a diferentes velocidades. Semanas más tarde, un extraño rayo de luz se deja ver a kilómetros de distancia y, en su interior, descubrimos a un Logan sin la menor idea de cómo ha llegado hasta allí. Lo que sigue es un cómic deliciosamente dibujado que enfrentará a Lobezno contra feroces cavernícolas, salvajes dinosaurios y un enigma que parece tener mucho que ver con un ser milenario y bestial venerado por los lugareños como un dios vengativo.
La aventura pergeñada por Cho no deja de ser un homenaje a esos seriales radiofónicos y novelas fantásticas por entregas pobladas de héroes imposibles, viajes exóticos, recónditas amenazas y, en este caso, un increíble misterio anclado al amanecer de la raza humana. El autor se divierte con sus protagonistas mientras retuerce las reglas establecidas del género y convierte a Shanna en una heroína rebosante de recursos y más peligrosa en combate aún que el mutante que da nombre a la colección, demostrando su debilidad por las mujeres de armas tomar.
Además, Cho da rienda suelta al humor que le caracteriza con los enfrentamientos dialécticos entre sus protagonistas y la inclusión de un perplejo Amadeus Cho -que no es un familiar del dibujante- que pasa en cuestión de minutos de inesperado visitante de la isla a Dios omnipotente de los habitantes del recóndito paraje.
Recalcar también la increíble carga violenta del cómic con un Lobezno que no duda en emplear sus garras para despedazar cualquier amenaza en su camino –lo que nos hace preguntarnos si esta iniciativa no era mucho más adecuada para esa línea MAX que Marvel publicita como “para adultos”-, los inesperados cameos de personajes clásicos y la oculta figura lovecraftiana que se proyecta como una posible amenaza futura a la totalidad del universo Marvel.
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