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Los Muertos Vivientes #18: Lo que viene después ¡Larga vida a Los Muertos Vivientes!
Los Muertos Vivientes #18: Lo que viene después USA - 2013 Guionista:Robert Kirkman Dibujante:Charlie Adlard
Editorial:Planeta de Agostini Cómics -
144 páginas - color
Precio:7,50€
Que una colección supere de largo el número 100 (o llegue a la entrega 18 de sus volúmenes recopilatorios) y conseguir que el interés no solo no haya decaído ni un ápice sino que con el avance de la serie se ha vuelto cada vez mejor y más adictiva, solo se consigue de una forma, llamándote Robert Kirkman. El guionista ha demostrado como se puede llegar a lo más alto sin necesidad de aprovechar el tirón de unos personajes conocidos. Con Invencible y Los Muertos Vivientes ha creado su propio universo y ha cosechado gran éxito de ventas y crítica.
Resulta bastante curioso como una colección como estos Walking Dead ha ido evolucionando a una suerte de survival pasando la amenaza zombi a un clarísimo segundo plano. Muchos han sido los personajes que han pasado por las páginas de la serie y la máxima que quedó bastante clara en su tiempo fue que no conviene encariñarse demasiado con los personajes, por muy protagonistas principales que sean estos.
En el camino del grupo comandado por Rick se ha cruzado todo tipo de amenazas. Mientras algunas eran de origen bastante putrefacto, otras eran algo más humanas. Solo hay que recordar el mítico arco argumental del Gobernador, un enemigo despreciable que supuso el primer gran bache a superar por los supervivientes. Tras la lectura del anterior volumen donde se incluía el número 100 de la colección, un nuevo ser de odiosa naturaleza hacía acto de presencia, Negan, el cabecilla de una panda de moteros que le pondrá las cosas muy complicadas a Rick y los suyos.
Siguiendo alguna que otra teoría propuesta por los aficionados, los arcos argumentales de la serie se van intercalando según la acción narrada en cada uno de ellos. Muchos son los que se desesperaban al leer un volumen de los llamados “de transición” en los que poco movimiento se apreciaba y casi se podían considerar la calma antes de la tormenta. Estas suposiciones hace tiempo que dejaron de tener la más mínima credibilidad ya que rara es la entrega en la que terminamos con algo de uñas que echarnos a los dientes.
Charlie Adlard entró en la serie como el artista con ciertas limitaciones que sigue siendo a día de hoy pero que, primero, no ha faltado a su cita mensual durante el puñado de años que lleva al frente de los lápices y, segundo, ha conseguido dotar a la serie de un aspecto propio y nadie se puede imaginar a otro dibujante más capaz ilustrando a los simpáticos caminantes. Todo esto y más hacen de Los Muertos Vivientes una serie sobresaliente que no muestra síntomas de cansancio y que durará hasta que Kirkman quiera. Esperemos que vaya para largo.
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