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Batman: El Caballero Oscuro – Irresistible El peligro de juzgar por las apariencias
Leyendas del Señor de la Noche fue una cabecera nacida en 1989, dedicada a contar historias del hombre murciélago, con la particularidad de que cada historia estaba contada por un equipo creativo diferente, y que no estaban sujetas a la continuidad del resto de series. Es decir, si ese mes Bruce Wayne hacía frente a las repercusiones de un devastador terremoto en Gotham, en Leyendas podía contarse de nuevo la historia de su primer encuentro con el Acertijo. Nombres como Grant Morrison, Howard Chaykin, Matt Wagner o James Robinson se hicieron cargo de los primeros arcos argumentales de la serie con gran aceptación entre la crítica y los lectores.
Sin embargo, el paso de los números y la cuestionable calidad de algunos de los equipos creativos provocaron el cierre de la serie en marzo de 2007. Muchas de las historias vieron la luz en nuestro país de la mano de Ediciones Zinco, encargada entonces de publicar los cómics de DC pero, por desgracia, fueron muchos los números que permanecían inéditos. Decidida a ponerle solución, ECC ha apostado por un formato muy asequible para el público, con pequeños tomos que recogen sagas de 2 o 3 números.
Irresistible es la historia de Frank Sharp, un perdedor que cuenta con un rostro deforme y la habilidad de manipular mentes con un simple apretón de manos, que ha decidido que es el momento de hacer uso de su don para llegar a lo más alto de la sociedad gothamita. No hay que ser un genio para deducir que Batman estará pendiente de sus movimientos, listo para frustar sus ambiciosos planes.
Tom Peyer, guionista de amplia experiencia y solvencia, cuenta una historia pequeña y con tintes realistas, a pesar de lo grotesco de la apariencia del protagonista y sus peculiares habilidades, contada desde el punto de vista de Sharp. Como si de una fábula se tratase, Batman hará su aparición justo a tiempo para hacerle ver el camino correcto, y enderezar su vida.
El dibujante de Ex Machina, Tony Harris, está al cargo de la parte gráfica, dotando al conjunto del realismo y crudeza necesarios, y consiguiendo que el rostro de Frank actúe como un personaje más.
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