American Vampire: Mordiscos de la Historia.

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Con la publicación por parte de ECC del último volumen de American Vampire, la edición española alcanza la numeración americana de la serie. Un momento inmejorable para repasar sus muchas virtudes.

Publicada por el sello Vértigo de DC, American Vampire atrapó la inicialmente la atención del lector por la participación en sus guiones del mismísimo Stephen King. El creador de Carrie o El Resplandor abordaba aquí su primer encargo de envergadura en el mundo del cómic, siendo su participación un gancho comercial para lanzar la obra creada en realidad por unos entonces semidesconocidos Scott Snyder y Rafael Albuquerque. Compartiendo labores de guionista durante los cinco primeros números, Snyder y King presentaron una historia de vampiros desde un enfoque que mezclaba la tradición con la novedad.

Skinner Sweet, una nueva y sangrienta raza de vampiro, será uno de los personajes vitales para la trama

Aquella primera saga presentaba dos historias paralelas, una escrita por King y otra por Snyder: la primera presentaba a Skinner Sweet, un despiadado forajido del salvaje Oeste mordido por un vampiro. Sin embargo Sweet se transforma en una clase distinta de chupasangres, el primero de una nueva raza, con nuevas habilidades (más fuerza, unos dedos que se transforman en garras, invulnerabilidad al sol y a la madera) y debilidades (es vulnerable al oro y durante las noches sin luna) que le separan de los tradicionales vampiros europeos. La segunda historia tenía como protagonista a Pearl Jones, una joven aspirante a actriz de cine mudo víctima de un grupo de viejos vampiros, a quien Sweet salva convirtiéndola en una criatura como él. El éxito de la propuesta fue inmediato y, aunque muchos llegaron a la serie atraídos por King, todos se quedaron por la labor de Snyder y Albuquerque.

Sweet y Pearl Jones se pasearán por algunos de los momentos definitorios de la Historia Americana

Y es que más allá de profundizar y expandir el mito vampírico añadiéndole todas clase de variantes y luchas intestinas, la serie destacaba por su desarrollo de personajes. Con Sweet y Pearl como principales protagonistas a lo largo de diferentes épocas, Snyder demuestra una gran habilidad a la hora de elaborar personajes con una personalidad compleja y carismática que rápidamente se ganan la simpatía del lector. Algo extensible a secundarios como Henry Preston (el marido humano de Pearl), el sheriff Jim Book (hermano adoptivo y némesis de Sweet), el taxonomista Calvin Poole, Linden Hobbes (líder de la organización de cazavampiros Los Vasallos del Lucero del Alba) o sus agentes Felicia Book, Cash McCogan y Travis Kidd.


Otra virtud de los guiones de Snyder consiste en la inteligencia con la que logra integrar la fantasía del argumento en ambientes y contextos reales. Más allá de las propias tramas de cada personaje la serie dibuja un ambicioso fresco donde los vampiros y sus sangrientas andanzas se enlazan inesperadamente con las distintas etapas de la historia norteamericana: las Guerras Indias y la expansión colonial hacia el Oeste, el Hollywood de los felices años 20, la Gran Depresión y la era del contrabando, la lucha en el Pacífico durante la IIª Guerra Mundial, la paranoia anticomunista y las tensiones raciales de los 50… son los principales escenarios donde Snyder ha ambientado la serie hasta la fecha con esplendido resultado.

El oscuro estilo de Rafael Albuquerque ha conseguido convertir la serie en un referente dentro de la línea Vértigo

En el éxito de esa estructura basada en los saltos temporales no es ajena la labor del brasileño Rafael Albuquerque. Sus dibujos reproducen fielmente los ambientes, vestuario y elementos de cada época, con un trazo expresivo y de acabado “sucio” acorde con la crudeza de la historia y donde el uso del color varía en función de la época presentada. Unos matices que sus ocasionales y nada desdeñables sustitutos (Jordi Bernet, Danijel Zezelj) saben mantener.

Convertido actualmente en uno de los guionistas más demandados del actual comic USA (Batman, Superman, Swamp Thing…), Snyder ha decidido poner la publicación de American vampire en suspenso tras su nº 34. Un paréntesis de al menos un año auto-impuesto por el guionista para despejar su agenda y afrontar en plena forma la segunda mitad de la serie. Esperemos que dicha interrupción –suavizada por un par de especiales y miniseries protagonizadas por personajes secundarios- no acabe perjudicando la gran creatividad de la cabecera.