Batman: Gotham Noir

Gordon es el verdadero protagonista de esta historia de cine negro

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ECC continúa recuperando historias pertenecientes a la línea Otros Mundos, y, en este caso, ha elegido un título de Ed Brubaker y Sean Phillips que lleva la mitología de Batman hasta 1949, con las historias de género negro como referentes. Como en otras ocasiones, la primera lectura parece estar centrada en descubrir los giros que determinados personajes y situaciones de sobra conocidas por los lectores han dado en su traslado al nuevo escenario, como puedan ser la Catwoman convertida en dueña de una sala de fiestas con fuertes relaciones con la mafia o nuestro protagonista, un comisario Gordon que es aquí un alcoholizado ex policía convertido en detective privado.

El título reinterpreta a personajes clásicos como Harvey Dent en clave noir

Sin embargo, la calidad de los autores nos hace desistir del empeño y buscar más allá de la mera anécdota con el paso de las páginas. Gotham Noir es una historia con vida propia, en la que a menudo nos olvidamos que se trata de una propuesta Otros Mundos situada en el universo DC y de la que, de no ser por las esporádicas apariciones de Batman en la historia, pensaríamos que se trata de un nuevo volumen de su serie Criminal.

Catwoman convertida en toda una femme fatale

La historia de Brubaker sigue al pie de la letra los cánones del cine negro. En una corrupta Gotham, el detective Gordon recibe el encargo de proteger a Rachel, una misteriosa mujer que tiene fuertes conexiones con la mafia y con las altas esferas políticas de la ciudad, pero todo dará un giro cuando el detective aparezca junto al cadáver de la joven, incapaz de explicar lo sucedido, y deba huir al tiempo que intenta probar su inocencia.

El dibujo de Sean Phillips sigue en la misma línea de otras colaboraciones con el guionista, y se agradece su elección por la facilidad con la que muestra escenarios y ambientes oscuros y sórdidos que casan a la perfección con una historia en la que sólo la forzada inclusión del Joker desentona con el brillante resultado final.

Los destinos de Gordon -aquí convertido en alcoholizado detective privado- y Batman volverán a cruzarse

El tomo se completa con una historia corta de Brian Michael Bendis y Michael Gaydos, donde el brillante equipo creativo detrás de Alias hace su particular homenaje a Ciudadano Kane pasado por el tamiz Gothamita.