Nexus: el rayo justiciero del espacio.

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Este texto sobre Nexus se publica coincidiendo con la edición en España del sexto volumen de la serie creada por Mike Baron y Steve Rude. Tiene por tanto un carácter tardío que en cierta forma se corresponde al de una serie que carga con el estigma de ser conocida poco, tarde, mal y nunca. Y no debería serlo.

Creada en 1981 fuera del circuito de las grandes editoriales, Nexus ofrece al lector una peculiar mezcla de géneros y estilos. Combinando la ciencia ficción en su vertiente space opera y los superhéroes, la serie está ambientada en un lejano futuro donde la URSS sigue siendo una superpotencia y la humanidad se ha expandido por el cosmos, conviviendo con toda clase de alienígenas. El protagonista es Horatio Hellpop, hijo de un genocida soviético criado en el lejano planeta Ylum bajo la influencia del Merk, el último de una raza alienígena dedicada a defender la justicia. Bajo el nombre de Nexus, y dotado del poder de la fusión –que le permite controlar la energía estelar- Horatio es víctima frecuente de horribles pesadillas sobre atrocidades cometidas por todo el cosmos. Esos sueños son inducidos por Merk, señalándole los criminales que deben morir en nombre de la justicia. Se estable así una relación de amor/odio entre ambos que Nexus acepta para mantener su poder y proteger su planeta, al cual ha convertido en refugio para emigrantes de todo el universo.

Aventura, acción, género bélico, intriga política, crítica social, drama, comedia… la serie es un espacio donde todo cabe y Baron (Punisher, Deadman) sabe cómo encajar elementos tan diferentes sin que la combinación chirríe. Pero lo que hace que su trabajo sobresalga es su habilidad para unir un tono ligero, alegre y distendido (la relación de Horatio con su novia Sundra o sus amigos Dave y Judah) con otro más trágico, crudo y moralmente ambiguo (cuando Nexus se cuestiona su labor como ejecutor), de manera que formen un todo único y perfectamente lógico. Eso y su buena mano con los secundarios, a los que suele dedicar una historia de complemento en cada número, hacen que uno se pregunte cómo es posible que este guionista sea un práctico desconocido para muchos de los fans del cómic USA. En cuanto a la parte gráfica, salvo alguna sustitución ocasional, ha corrido desde el principio a cargo de Steve Rude. Su estilo de corte clásico (deudor de Alex Toth y Alex Raymond) y engañosamente simple –que no simplón- convierte cada número dibujado por “The Dude” en una colección de virguerías visuales mediante originales planificaciones de página, figuras estilizadas y un dominio narrativo impecable en perfecta sintonía con la prosa de Baron.

Tras una primera miniserie en blanco y negro editada por Capital Comics, Nexus se convirtió en la serie estrella de First Comics hasta la quiebra de la editorial a principios de los 90. Desde entonces Baron y Rude han continuado las aventuras de Horatio mediante varias miniseries editadas por Dark Horse (artífice de la cuidada reedición que ahora podemos disfrutar en España), si bien la última de ellas ha sido autoeditada por el propio Steve Rude.

Poco conocida entre el público general –pese a unos fans muy fieles- y carente de apoyos externos (aunque hace años estuvo a punto de convertirse en serie de animación) Nexus ofrece una estimulante y poco común propuesta para los fans de la ciencia ficción que merece mucha más atención de la que tiene.