Colección Extra Superhéroes #37 - Thanos #2: Epifanía

Adam Warlock, Galactus, Star-Lord, Gladiador... Invitados de lujo para estas aventuras de Thanos

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En el anterior volumen, Thanos abandonaba su oscura labor como adorador de la muerte para ocupar el puesto contrario. En sus dos historias, el de Titán se veía comprometido a unirse a personajes como Adam Warlock, Pip el Troll, Dragón Lunar o Spider-Man para salvar la realidad. En este nuevo volumen, seguirá haciendo el bien no solo para salvaguardar sus planes, sino buscando redimirse.

Y con este pensamiento de redención comienza la primera historia. Cada vez más consciente de todo el mal causado, el antiguo villano se encamina hacia un sector espacial castigado en el pasado por una de sus maquinaciones. Así, al disponerse a ayudar a sus habitantes, estos le indican que su principal preocupación es un nuevo ser llegado desde muy lejos: Galactus. Una vez que Thanos comienza a investigar sobre los planes del devorador de mundos, descubre que alguien mucho más poderoso ha estado utilizando al Gran G para sus propios planes de destrucción... Además, en la historia continuarán apareciendo personajes claves en esta temporada del Titán como Pip el Troll y Adam Warlock, quien, una vez más, es usado para que el protagonista exprese sus planes y sentimientos al lector.

El tomo realiza un completo repaso al historial villanesco de Thanos mientras le hace cuestionarse sus acciones pasadas

La tercera historia en esta colección, y primera en este segundo volumen, mantiene la misma estrategia que vimos en sus predecesoras: el Titán descubre un nuevo peligro que amenaza a la realidad, lo que le obliga a hacer fuerza con otros personajes para salvarla. Esta es la premisa que, tal como hemos comentado, se usa en las dos historias del anterior y primer volumen, siendo seña de que Jim Starlin, a la hora de escribir estas tramas, no estaba en el momento más imaginativo de su carrera.

A pesar de ser la misma trama central, el guionista vuelve a cambiar el desarrollo para hacer que el resultado final varíe. En esta ocasión, abandona desarrollos tan ambiciosos como los del anterior tomo (que incluían profundos conceptos cósmicos y multitud de personajes) para realizar una historia que responde al género aventurero al centrarse mucho más en su protagonista y sus andanzas.

Esto hace que, a pesar de no despuntar excesivamente el resultado, sea mucho más interesante y diferente a lo anterior. Además, nos permite conocer mejor a sus protagonistas pues, al no abarcar a tantos personajes y tramas tan grandes, el guionista puede desarrollarlos un poco más.

El villano deberá enfrentarse en este volumen a duras decisiones acerca de su futuro en el universo Marvel

En el apartado gráfico, el artista vuelve a mostrar su destreza con el lápiz al plasmar sus característicos dibujos de corte clásico. Si bien estos mantienen una calidad más que decente, también presentan una carencia de originalidad acuciante pues no duda en repetir multitud de veces las poses o los retratos de los personajes. Además, aunque el entorno se encuentra bien definido, el hecho de que muestre solamente el interior de naves y el espacio no ayuda a evitar esta sensación de repetición.

La segunda historia del tomo se titula Samaritano. En esta ocasión, Jim Starlin abandona las riendas de la colección de su personaje fetiche para cedérselas al guionista Keith Giffen y al dibujante Ron Lim. Juntos, continuarán alejando a Thanos de las tramas cósmicas vistas en el anterior tomo para acercarlo un poco más al perfil aventurero.

Los más poderosos personajes del catálogo cósmico marvelita harán acto de presencia en las sagas que componen este tomo

En Samaritano, Thanos llega a Kyln, una prisión espacial que acabará por sufrir un motín. Durante su visita al lugar, el Titán Loco se topará con personajes como Star-lord, Gladiador o el primer heraldo de Galactus.

Para esta historia, Giffen guioniza a un Thanos completamente diferente al de Starlin, pues abandonará la profundidad proporcionada por su creador y deberá involucrarse en historias más terrenales en las que deberá mancharse las manos si pretende alcanzar sus objetivos. A pesar de no ser una mala saga, Samaritano pierde calidad en comparación con Epifanía, pues Giffen guioniza una trama en la que introduce historias secundarias que no aportan nada al eje central y deja bastantes cabos sueltos.

Continuando con este enfoque diferente en comparación con lo visto en la serie hasta el momento, Ron Lim le da su propia estética al personaje al arrebatarle su clásica vestimenta púrpura. Igualmente, la serie deja de los entornos cósmicos en los que Starlin tan bien se desenvolvía para adentrarse en las calles de Kyln. Todos estos cambios en el campo artístico que van desde la estética de los personajes hasta el personal trazo de Lim ayudan a indicar el cambio de orientación que sufre la serie.