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Wonder Woman: Odisea Comic Digital
REVISTA ESPECIALIZADA EN CÓMIC
"La última vez que inspiraste a alguien fue cuando moriste." Batman a Superman / Crisis Infinita #1
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Wonder Woman: Odisea

Cosmética y disfraces para la superheroína de toda la vida

Un artículo de Elisa G. McCausland - Introducido el 09/06/2011
Wonder Woman: Odisea
Wonder Woman: Odisea EEUU - 2011
Guionista:JM Straczynski
Dibujante:Don Kramer / Geoff Johns
Editorial:Planeta - 200 páginas - color Precio:16,95
PUNTUACION
2,5/5

A la espera de que llegue el guionista que sepa qué hacer con ella, Wonder Woman resiste en el imaginario con su uniforme en corto, sus botas y su lazo de la Verdad. Los pantalones y la chaqueta con hombreras, diseñados por Jim Lee, se han revelado como mera cosmética a la espera de la saga coral de turno. Algo parecido sucede con las representaciones de las amazonas, cuyos disfraces de contemporaneidad son una prueba más, cada vez más insultante para el lector devoto, de esa incomprensión de la esencia mitológica de una serie que vio sus mejores días, los más subversivos e interesantes, en los años cuarenta. Calificado de “necesario” por el propio J.M. Straczynski, este reinicio de la heroína se concentra en el retrato de una impulsiva Diana, más cercana a una adolescente díscola y de moral vagamente definida que a la superheroína que tan bien recuerdan Gail Simone y George Perez en las siete páginas de Valedictorian -justo homenaje a las últimas tramas del personaje, las de finales y principios de siglo- y que matiza con mucho sentido del humor Amanda Conner en la mini-historia titulada Lógica difusa, co-protagonizada por Power Girl y su gato.
En Odisea, se nos presenta a una Wonder Woman criada por sus hermanas amazonas en la clandestinidad, sin vuelta posible a la arrollada Themyscira. Con la reina Hipólita fuera del mapa y un villano definitivo todavía por definir, la heroína se adentra en una sucesión de aventuras, aparentemente inconexas, que, como si de un videojuego se tratara, la irán preparando, pantalla tras pantalla, para el combate con el enemigo final. Porque esta Diana se mancha las manos de sangre, desde luego, pero también escucha música hard core en su reproductor último modelo y vende estatuillas de museo para ayudar a una amiga a huir de un mal tío. Es más humana que amazona, nos sugiere Straczynski, de ahí su imperfección y “mala suerte” en los momentos clave. Y que no es conocida en el apartado superheroico. Sin Trinidad que valga, ni JLA en el horizonte, serán las amazonas las que acompañen a su princesa a un destino que, ¡sorpresa!, para ser dilucidado requerirá del lector el tener que hacerse con otra colección, nacida ésta a la vera de El día más brillante: la Liga de la Justicia: Generación perdida, otro título donde seguirle la pista a este experimento postcrisis correctamente ejecutado por dos dibujantes de la casa, Dan Kramer y Geoff Johns.
Una galería de imágenes y una historia firmada por Louise Simonson y Eduardo Pansica -con la aventura para lucimiento de la amazona titulada Potencia de fuego- completan este homenaje a los seiscientos números de una heroína incombustible y esencial en el Universo DC.

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