Plaga: La Maldad se extiende por el rincón mágico DC

Todo acerca del crossover esotérico de Maldad Eterna

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Flashpoint dio el pistoletazo de salida para la nueva DC, la editorial hacía borrón y cuenta nueva con todo su universo. Una decisión arriesgada que fue tomada sin tener en cuenta los lloros y lamentos de todos los aficionados que veían como años y años de historias y continuidad se iban al garete. Todos elevaron sus voces en contra de uno de los reinicios más comentados, criticados y odiados de la historia de cómic.

Ya con la cabeza fría y habiendo pasado algunos años desde la primera oleada de números uno, podemos decir que han sido muchos los fallos pero también los aciertos. Hay un gran número de colecciones que han sido canceladas por falta de ventas o de interés pero también hemos podido disfrutar de otras tantas cuyo nivel ha sido bastante alto. Era algo que se esperaba, mantener en las estanterías 52 series mensuales y que todas ellas sean buenas es algo muy difícil de conseguir pero DC poco a poco ha ido haciendo una criba entre sus títulos hasta llegar a un nivel medio bastante interesante.

El rincón esotérico de los Nuevos 52 también sentirá las consecuencias de Maldad Eterna

Sin embargo, la presencia de Bob Harras en el staff editorial provocó más de una crítica hacia sus ideas. Algunas de ellas recordaban en demasía a aquella nefasta década de los noventa: portadas en 3D, meses temáticos y muchos crossovers. Esta última estratagema es, posiblemente, la que mas enerva a los aficionados ya que ninguno lleva bien eso de tener que comprar multitud de series que normalmente no siguen para poder entender algo la historia de turno.

El Fantasma Errante, la Cosa del Pantano, John Constantine, Pandora... Todos los personajes con raíces mágicas DC pasarán por este poblado cruce editorial

En su descargo habría que decir que tras Flashpoint, los eventos que han aparecido, han estado llevados más o menos bien, sin mezclar demasiado y siempre controlando los personajes implicados en ellos. Uno que se llevaba anunciando bastante tiempo y tardó lo suyo en aparecer fue La Guerra de la Trinidad. Una historia que unía los caminos de las tres Ligas (Liga de la Justicia, Liga de la Justicia América y Liga de la Justica Oscura). Una aventura corta, si tenemos en cuenta lo que suele acarrear un experimento como este, que se prolongó durante 6 partes y en un par de meses estuvo finiquitada.

No por fugaz que fuera esta guerra podemos decir que no tuviera consecuencias importantes para el nuevo Universo DC. Una trama que giraba en torno a un misterioso personaje que se había dejado ver en todas las primeras entregas de las recién estrenadas series, Pandora, portadora de un extraño objeto, una caja en forma de calavera, que encerraba en su interior peligrosos poderes de inimaginable maldad.

Plaga traerá consigo a versiones muy oscuras de los pesos pesados de la casa

El final de Trinity War trajo consigo un cambio en el estatus de todo DC, algo que gusta mucho a los editores del lugar y que, una vez leído el siguiente evento, Maldad Eterna, podemos afirmar que todo lo que ocurre en los tebeos de la editorial parece estar muy bien planeado y calculado, en contra de todas las críticas recibidas que se centran, precisamente, en la poca planificación de los tebeos, afirmando que todo se resuelve con una carrera hacia delante, sin saber muy bien qué va a pasar mañana.

Maldad Eterna supone otra vuelta de tuerca en el concepto de cambio de rol entre personajes. La Guerra de la Trinidad supuso la llegada del Sindicato de Crimen de Tierra 3, las contrapartidas villanescas de La Liga de la Justicia golpeaban con fuerza y dejaban en jaque a Superman, Batman y al resto de héroes, algo que quizás nos suene de haberlo leído en otras ocasiones pero que esta vez estaba muy bien contado y la historia resultaba una lectura de lo más entretenida y adictiva.

El plantel de dibujantes de la saga es de primera fila

Las consecuencias de Forever Evil se hacían sentir por todo el Universo DC ya que estamos hablando de un evento de gran magnitud, por lo que el sello indicativo del crossover aparecía en multitud de portadas (amén del famoso Mes de los Villanos). Cada colección tendría un grado de implicación mayor o menor, dependiendo de la importancia de las colecciones. El rincón oscuro de DC, aquellas cabeceras que se agrupan bajo el título de The Dark (Liga de la Justicia Oscura, Pandora, Fantasma Errante y Constantine) serían de las más beneficiadas ya que contarían con su propio metaevento.

Maldad Eterna Plaga nos relata el impacto de Maldad Eterna en el mundo mágico, una parcela alejada de los coloridos trajes y que sufrirá el ataque de una poderosa entidad a la que John Constantine y los suyos tendrán que hacer frente para evitar el fin de todo lo que conocemos. Una historia dividida en 18 partes (22 si contamos el imprescindible Prólogo a Plaga que ya apareciera hace unos meses) en la que tendremos de todo pero, sobre todo, una historia muy bien contada y que nos mantiene enganchados a una trama oscura y, por momentos, terrorífica.

Con la Liga de la Justicia Oscura que conocemos en paradero desconocido, John Constantine se ve obligado a juntar a un nuevo grupo con el que encontrar a sus antiguos compañeros. Enfermera de Pesadilla, La Cosa del Pantano, El Fantasma Errante y Pandora, un grupo de lo más pintoresco y heterogéneo que tendrá que hacer frente a Plaga, un ser creado a partir de todos los pecados, maldades y malos pensamientos que se perpetran todos los días. Una amenaza que parece ser demasiado poderosa para la nueva formación de Constantine.

¿Constantine Vs diabólicos seres mágicos diminutos? ¿Quién podría querer perderse esto?

Situación que empeorará cuando Plaga consigue un huésped humano para focalizar aun más todo el poder que encierra. Nuestros héroes parecen no saber cómo combatir a un enemigo que ha demostrado conocer muy bien los puntos débiles de sus adversarios. A todo esto hay que añadir la presencia de algunos viejos conocidos como son La Casa del Misterio, Félix Faust y Nick Necro, todos ellos con un peso específico en la trama general del evento.

Otro acierto de Plaga lo podemos encontrar en lo bien aprovechados que están algunos de los elementos que se han ido desarrollando en cada una de las colecciones implicadas y cómo han sido usados para enriquecer de una manera o de otra la historia. Todo lo que hemos estado leyendo desde los primeros números de Fantasma Errante o Pandora explota aquí para demostrar, una vez más, que todo parecía estar ideado desde el principio, habiendo una planificación bastante cuidada.


El hecho de que todo parece encajar sin demasiados problemas se debe, sobre todo, al buen hacer de los guionistas, tan solo dos: el veterano J.M. DeMatteis y el interesante Ray Fawkes. Cada uno de ellos se van pasando la pelota para que aporten elementos a la oscura aventura que gracias a su buen hacer pocas veces muestra signos de desincronización. Otro punto a favor de ambos autores es la trayectoria que tienen a sus espaldas, siempre relacionadas con este tipo de personajes mágicos, sobre todo el primero de ellos y su sobresaliente etapa al frente de la colección protagonizada por el Doctor Fate.

Todo lo contrario ocurre con el apartado gráfico del evento ya que muchos son los dibujantes encargados de adornar las páginas del evento: Francis Portela, Fernando Blanco, Mikel Janín, Aco, Beni Lobel, Staz Johnson, Miguel Sepúlveda, Vicente Cifuentes, Dan Jurgens, Tom Derenick y Diego Olmos. Un nutrido grupo de ilustradores que dan lo mejor para que la historia no tenga ningún altibajo y cualquiera de sus partes sea igualmente disfrutable.

ECC ha optado por publicar Plaga en cinco entregas (Maldad Eterna Prólogo a Plaga, Liga de la Justicia Oscura volúmenes 7 y 8, Constantine volúmenes 3 y 4), cinco tomos donde podremos encontrar todas y cada una de las partes de un crossover que, por duración del evento principal, el facturado por Geoff Johns y David Finch, quizás se antoja un poco alargado, sensación que se atenúa una vez leído toda la historia del tirón. Mucha acción, magia, ángeles contra demonios, héroes pasándolas canutas y grandes dosis de entretenimiento. Eso es lo que nos depara la lectura de Plaga, pese a quien le pese.