La Maldición de los Mutantes Drácula ha muerto y un nuevo orden vampírico amenaza al mundo y al homo superior
Cada cierto tiempo, Marvel decide revolver sus universos con sagas que prometen traer decisivos e inesperados cambios a sus más exitosas franquicias, al tiempo que alcanzan ventas millonarias e intercambian lectores de una colección a otra. Si a esto sumamos el lanzamiento de la primera nueva colección del grupo mutante creado por Charles Xavier en años, la situación puede convertirse en un megaevento a tener en cuenta.
El guionista elegido para encabezar esta nueva cabecera mutante, llamada simplemente X-Men, no es otro que Victor Gischler, novelista de éxito reconvertido en guionista de cómics y que cuenta con una inspirada etapa al frente de varias colecciones del Mercenario Bocazas, Masacre. Las instrucciones eran simples: conseguir una premisa atractiva para los nuevos lectores y una amenaza interesante para las legiones de lectores curtidos en cultura popular y tendencias del momento. De este modo, Gischler encontró un enemigo que sería perfecto para atraer a esos jóvenes fascinados con los videojuegos y la televisión y con series como True Blood o Vampire Diaries y las novelas y películas de la saga Crepúsculo (sigh…) arrasando, la elección no debió ser difícil. Los vampiros eran el peligro al que se enfrentarían los hijos del átomo en su nueva andadura.
X-MEN VOL. 4 #0 (LA MUERTE DE DRÁCULA) – Panini, marzo 2011 – One Shot
Gischler realiza en este número único una interesante revisión de los vampiros del Universo Marvel. Descubrimos cómo la sociedad vampírica está dividida en diferentes clanes que van desde los clásicos Nosferatu hasta los temibles Kreiger con diferenciados papeles dentro de la comunidad de los no muertos.
Presenta también el autor, acompañado de los envolventes y oscuros dibujos de Giuseppe Camuncoli, a los dos hijos de Drácula, Xarus y Janus, dos hermanos que serán vitales para la saga y que se enfrentarán tras los acontecimientos presentados en este número único.
Si unimos las traiciones palaciegas del Julio César de Shakespeare, algo de Ángel y Buffy de Joss Whedon y unas líneas de la saga Underworld, tendremos las claves básicas del argumento de esta Muerte de Drácula. Un complot para acabar con el alargado reinado de Vlad Tepes urdido por Xarus llevará a los vampiros a tener que elegir un bando para asegurar su existencia. Por un lado, los fieles a Xarus que dispondrán de un arma que los acerca a convertirse en la especie dominante de nuestro planeta: tecnología que les permite soportar los mortíferos rayos solares. Por otro, aquellos que ven la jugada de Xarus como una traición que se unirán a Janus para intentar evitar su subida al poder.
Un entretenido prólogo para la saga que sirve, además, para reintroducir y multiplicar las posibilidades de los chupasangres como personajes recurrentes marvelianos.
X-MEN VOL. 4 #1 – Panini, abril 2011 – Serie Regular
Los mutantes siguen estacionados en San Francisco y, a pesar de que muchos han perdido sus poderes, continúan siendo una comunidad unida. Uno de los más interesantes ejemplos es Júbilo, que intenta sobrellevar su vida tras haberse visto desprovista de sus habilidades mutantes. Sin embargo, un extraño atentado terrorista la situará en el centro de un siniestro complot vampírico que busca acercar a estos seres de pesadilla a su deseada dominación mundial.
El guionista recibe a Paco Medina como dibujante de esta nueva colección en una saga que funciona perfectamente como parte del universo mutante. Es verdad que los dibujos de Medina no resultan tan amenazantes ni oscuros como una saga de esta características pediría, pero el dibujante cumple perfectamente aportando ritmo y claridad a la narración. Gischler recoge apuntes del pasado mutante como la anterior relación de Tormenta y Drácula, la última visita de Drácula al MI:13 o Lobezno eligiendo la ayuda de Ángel frente a sus demás compañeros debido a lo que han pasado en X-Force.
Una saga interesante que sitúa a Júbilo en el centro del diabólico plan de Xarus y que cuenta con estrellas invitadas como Blade para amenizar la función y que divide a los mutantes en dos misiones básicas: evitar que Xarus consiga su objetivo de dominación mundial y encontrar al ser que puede acabar con el nuevo orden vampírico. En palabras de Emma Frost, “más vale malo conocido”. ¿Hace falta decir más?
NAMOR: THE FIRST MUTANT – Panini, agosto 2011 – Serie Regular
La nueva colección del mutante rey de Atlantis nos sitúa en el centro justo de la saga que nos ocupa. Stuart Moore es el guionista encargado de lanzar este nuevo título dedicado a Namor, e intentar que olvidemos la interesante propuesta de John Byrne como título estrella del personaje, con la ayuda de los personales dibujos de Ariel Olivetti, cuyo estilo es todo un acierto a la hora de retratar la vida submarina.
Namor es el encargado de recuperar una parte fundamental del plan de Cíclope para conseguir el arma definitiva contra el plan de Xarus en una historia que, aunquye cumple perfectamente su objetivo, no aporta muchas cosas nuevas a la consabida personalidad prepotente e iracunda del rey atlante.
X-MEN: STORM AND GAMBIT – Panini, por publicar – One Shot
El inclasificable Chris Bachalo ilustra un guión del desconocido Chuck Kim que nos cuenta la misión llevada a cabo por Gámbito y Tormenta para recuperar la otra parte del plan de la Patrulla-X para acabar con Xarus.
Una isla griega fuertemente guardada por vampiros de todos los clanes es el objetivo de esta pareja de antiguos ladrones que, contra todo pronóstico, deciden utilizar sus habilidades como amigos de lo ajeno antes que sus poderes mutantes para conseguir su objetivo.
Una divertida propuesta que aporta bastante a la saga en curso.
X-MEN: SMOKE AND BLOOD – Panini, por publicar – One Shot
Simon Spurrier y Gabriel Hernández Walta nos traen el especial más entretenido de la saga. En la más pura tradición de películas como Alien o Deep Blue Sea, los científicos de la facción mutante que investigan los efectos del virus propagado por el atentado vampírico quedan encerrados con los afectados por el ataque y un desagradable chupasangre que no para de mutar.
Spurrier se divierte con sus personajes, brillando en las batallas dialécticas y en la presentación de esos afectados por el virus que cambian incesantemente entre asustados humanos y diabólicos servidores de los vampiros. Un buen cómic al que sólo se le puede reprochar el dibujo de Hernández que, sin ser una aberración, no parece lo trabajado que merecía este divertido guión.
Especial mención merece la escena en la que Némesis, sorprendido por las preguntas de la telépata, explica a Emma Frost el proyecto que llevan a cabo, terminando con un comentario acerca de cómo pensaba que algo como “Techos de Dormitorio del Mundo” sería más acorde a los intereses de la antigua Reina Blanca.
X-MEN VS. VAMPIRES – Panini, por publicar – One Shot
No podía faltar en este Maldición de los Mutantes la consabida antología. Marvel le tiene un cariño especial a este tipo de productos. Cariño que, desgraciadamente, no se ve acompañado de un mínimo de calidad.
Es este el título de menor interés de la saga que, a pesar de contar con interesantes autores, no ofrece nada al lector. Escritores como James Asmus o Peter David y dibujantes como Tom Raney o Doug Braithwaite entregan historias sin mayor interés que no suponen ningún aporte sustancial a la historia en curso.
Menos mal que también reedita esta antologíaa el Uncanny X-Men #159, en el que Tormenta es transformada en vampiro y que explica ese vínculo entre la mutante y Drácula.
CURSE OF THE MUTANTS: BLADE – Panini, por publicar – One Shot
Este número único es una especia de precuela a la saga que nos explica los motivos de la llegada en solitario de Blade a San Francisco. Duane Swierczynski hace lo que puede con una historia que no podía adelantar en nada la trama de la saga y los dibujos de un mecánico Tim Green. Eso sí, es uno de los cómics con mayor porcentaje de presentación de personajes “carne de cañón” por página que recuerdo.
No es una mala lectura, pero parece bastante innecesario y mucho más interesado en conseguir que los lectores suelten su dinero que en ofrecer una historia de calidad.
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