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La Atalaya del Vigía Comic Digital
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Ex Machina: En los pasillos del (super)poder.

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 18/12/2014

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¿Una serie de superhéroes que trata sobre política? ¿Puede funcionar semejante cosa? Posiblemente esto pase por la cabeza de aquellos que se acerquen por primera vez a Ex Machina, serie creada por Brian K. Vaughan y Tony Harris sobre un superhéroe –el único del mundo- que cuelga las mallas para convertirse en alcalde de Nueva York.

Brian K. Vaughan y Tony Harris convierten este Ex Machina en una de las series imprescindibles del cómic actual


Mirándolo fríamente, lo inusual de la propuesta no parece corresponderse con las posibilidades para generar entretenimiento acorde a los cánones del género. En Ex Machina abundan las escenas de dialogo sobre cuestiones administrativas y legales, los personajes vestidos de paisano y decorados como despachos, oficinas y pasillos para describir las vicisitudes del día a día en la gestión de la famosa urbe. El dibujo de Harris, fuertemente influenciado por referencias fotográficas, amplifica ese realismo a pie de calle buscado por el guión ¿Dónde está lo interesante? Pues en el énfasis que Vaughan pone en sus carismáticos protagonistas y las dispares relaciones personales y profesionales que se establecen entre ellos.

La corta carrera superheroica de Mitchell Hundred llegará a su punto álgido en el fatídico 11-S


El protagonismo recae en Mitchell Hundred, un ingeniero civil victima de la explosión de un objeto desconocido en el puente de Brooklyn. Como resultado del incidente, Hundred desarrolla la habilidad de controlar a voluntad cualquier maquina a su alrededor. Ayudado por el ex-marine Richard Bradbury, viejo amigo de la infancia, y por Kremlin, un viejo emigrante ruso convertido en una suerte de padre adoptivo, Hundred inicia carrera como superhéroe llamado Gran Máquina con más buena voluntad que efectividad. Su etapa como héroe enmascarado llega a su culmen cuando, durante el 11-S, evita que el segundo avión impacte contra las Torres Gemelas. Buscando una manera más efectiva de ayudar al prójimo, Hundred desvela su identidad y se presenta como candidato independiente a la alcaldía, ganando las elecciones de 2002.

Hundred buscará una manera más efectiva de ayudar a su ciudad y cambiará el uniforme por la alcaldía de New York


Inspirándose de forma confesa en la prestigiosa serie televisiva El Ala Oeste de la Casa Blanca (NBC, 1999-2006), los sucesivos argumentos versan acerca de cómo el alcalde y su gabinete hacen frente diversos sucesos: un apagón generalizado; un intento de asesinato; la presentación de una obra de arte ofensiva; amenazas terroristas; protestas por la celebración de matrimonios homosexuales; críticas de los medios de comunicación politizados; su posición en las elecciones presidenciales; una visita a Juan Pablo II en el Vaticano… situaciones donde los poderes de Hundred no solo no ayudan, sino que incluso pueden suponer un problema adicional. Vaughan se sirve de estas situaciones para dar su opinión de distintos temas sociales, ponderando los pros y contras de las distintas posturas a través de los razonamientos y dudas del protagonista y las opiniones de sus asociados. Harris consigue aporta mayor soltura a dicho discurso gracias a su detallado trazo, compensando cierto estatismo con su eficaz uso de los ángulos de la viñeta, la expresividad de sus personajes y una cuidada paleta de colores cálidos.

A pesar del trasfondo social y político de la serie, no faltarán los peligroso villanos megalomaníacos


Pero pese a lo anterior, este sigue siendo un cómic de superhéroes. Y lo demuestra alternando vía flashback las peripecias políticas del protagonista con sus pasadas aventuras como Gran Máquina. El misterio sobre el origen de sus poderes o personajes como Pherson, un supervillano con la habilidad de controlar a los animales y supuestamente fallecido, aportan el componente fantástico y de acción propio del género. Asimismo abundan los guiños a la industria del cómic, destacando el número donde Hundred se entrevista con los propios Vaughan y Harris para decidir quién hará la adaptación al cómic de su vida (sic).

Los propios Vaughan y Harris intentarán convencer a Hundred de que son los idóneos para adaptar la vida del político al cómic


Editada por DC a través del extinto sello Wildstorm, Ex Machina alcanzó los 50 números –más cuatro especiales dibujados por Chris Sprouse y John Paul Leon-, culminando su trama con tres giros sorpresa que cambian por completo la perspectiva sobre ciertos personajes. Este texto se queda corto para hablar de las peculiaridades de personajes como Kremlin, el asistente Dave Wylie, la comisaria Amy Angotti o la periodista Suzanne Padilla, pero no para recomendar la lectura del que supone el trabajo más redondo de su guionista.


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