100% Marvel - Hulka #1: Ley y Desorden

Charles Soule se divierte con Hulka

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Lo decíamos cuando hablábamos de Estela Plateada de Dan Slott y Mike Allred: estamos ante la denominada Marvel Hipster, aquella que ha mezclado, gracias a la iniciativa Marvel NOW! y sus sucesivas versiones, los elementos del cómic independiente con la maquinaria editorial de una multinacional como la Casa de las Ideas. Esto ha provocado que muchos autores independientes se interesen por trabajar con los personajes Marvel, que pesos pesados quieran regresar ahora que ven la oportunidad de trabajar con mayor libertad y que, sobre todo, el público pueda disfrutar de una gran variedad de cómics cada uno con un estilo bien diferenciado. No llega al nivel de Image aún, pero lo cierto es que casi existe, como bien hemos dicho también en alguna ocasión, un cómic Marvel para cada persona.

Charles Soule presenta su versión NOW! de Hulka

En una de las últimas oleadas de Marvel NOW! el objetivo de la editorial ha sido revitalizar personajes que, durante un tiempo, no han gozado de mayor interés que el de ser secundarios de lujo en historias mayores o el de estar integrados en grupos en el que el protagonismo se lo llevan otros héroes de mayor calado. Uno de esos personajes ha sido Hulka, el álter ego de la abogada Jennifer Walters. La prima de Bruce Banner siempre ha sido un personaje muy inconstante en su protagonismo en el Universo Marvel, a pesar de haber formado parte de etapas tan importantes como la de John Byrne en Los 4 Fantásticos, Roger Stern en Los Vengadores o, con el propio Byrne, haber protagonizado algunas de las más divertidas series y novelas gráficas de la historia de la editorial. A pesar de ello, muchos aficionados han seguido con fervor su continuidad, adorando la forma de ser del personaje y esperando, ansiando, que ganase el protagonismo que sin duda se merece. Fue con el mencionado Dan Slott con el que Hulka recuperó su brillo, en una colección que recuperaba lo mejor de la etapa de Byrne con la faceta "legal" del personaje, su trabajo como abogada en el Universo Marvel, algo que al fin era convenientemente explotado y que, en manos de Slott, permitía dejar en segundo plano por momentos las batallas y los golpes.

Hulka es un cómic de superhéroes Marvel en estado puro con un estilo vibrante y único

Precisamente, por este parentesco con el volumen guionizado por Dan Slott, es por lo que muchos lectores pueden echarse atrás a la hora de interesarse por este tomo. El humor y los enredos están presentes constantemente, en unas historias en las que Hulka no siempre es la protagonista, dejándose arrastrar por los casos que lleva, algo que puede recordar en tono a aquella serie que cosechó tan buenas críticas durante tres años. La diferencia radica en que aunque el enfoque es el mismo, no lo son las formas: Charles Soule, el guionista de este nuevo volumen, es mucho más sutil y en muchos sentidos mejor "constructor" que Slott. Su trabajo en todo tipo de series (La Cosa del Pantano, Inhumanos) le avala como un efectivo escritor, sabiendo muy bien manejarse tanto en los diálogos como en el desarrollo de los guiones y personajes, un todo terreno que se adapta a todas las situaciones, aunque quizá aún le queda dar un golpe sobre la mesa con una obra mayor.

Soule explotará de manera brillante la faceta legal de Jennifer Walters

La Hulka de Soule vuelve a la base sobre la que se sustenta el Universo Marvel: superhéroes con superproblemas. Lleva a Jennifer Walters al mundo corriente, a tener que vivir el día a día, pagar las facturas, las deudas... Soule humaniza al personaje y lo aleja del ruido de las capas y los disfraces que, cuando aparecen, es en clave de humor. A humanizar al personaje y a llevarlo a un nivel con el que podemos empatizar ayuda, y mucho, el trabajo de Javier Pulido como dibujante. Pulido, generador de la "escuela" de estilo que ahora siguen también otros grandes como David Aja o Marcos Martín, presenta una narrativa muy diferente a la que estamos acostumbrados en el cómic USA de superhéroes. Sus diseños además son puro POP, combinando referentes reales (imposible no ver la cara de la actriz Maisie Williams -Juego de Tronos- en Hulka), con una expresividad exacerbada: todo tiene movimiento en unas páginas en las que el color de Muntsa Vicente es clave también para transmitir el optimismo de la nueva etapa en la vida de Hulka.

¿Un edificio de oficinas sólo para seres con superpoderes? Pues este es únicamente uno de los incontables atractivos de esta colección...

Robots, IMA, Gata Infernal, ONOMATOPEYAS (si, con mayúsculas)... Hulka es cómic USA de superhéroes en estado puro, recordando en su estética a las historias que se hacían en los orígenes del Universo Marvel. El problema viene cuando Javier Pulido desaparece de escena, algo que sucede ya al final de este volumen. Ron Wimberly y su estilo feísta no casan con el tono de las páginas anteriores, rompiendo la dinámica que se establece entre el equipo creativo. Una suma de defectos que parece que ha calado también entre el público estadounidense, cuya falta de apoyo al título ha terminado por convertirla en una maxiserie de 12 entregas. Nos queda por tanto un tomo en España de diversión de esta Hulka de Charles Soule que, a pesar de todo, se convierte en una lectura recomendable especialmente para los que busquen una agradable combinación de géneros, humor y acción, entre las novedades de superhéroes.