Wonder Woman #9

The End

Wonder Woman #9 USA - 2014
Guionista:Brian Azzarello
Dibujante:Cliff Chiang, Goran Sudžuka
Editorial:ECC Ediciones - 112 páginas - color Precio:11,50€

PUNTUACION
4/5

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Desazón. Depresión. Quizás seamos un poco exagerados, pero esa es la sensación que nos ha quedado a nosotros cuando nos hemos dado cuenta de que no volveremos a leer un nuevo número de la Wonder Woman de Brian Azzarello. Y seguro que a más de unos de vosotros os ha pasado lo mismo. Si bien el “nunca digas nunca” vale también para el mundo del cómic, está claro también que parece complicado que el autor estadounidense regrese en un plazo cercano a la colección de la Amazona, teniendo en cuenta que David y Meredith Finch han cambiado totalmente el enfoque de la colección y que el futuro del personaje parece ir por unos derroteros, digamos, más comerciales.


Pero no hablemos aquí del futuro. Hablemos de este noveno volumen de la serie, el último, como decimos, de la etapa de Brian Azzarello, Cliff Chiang y el todoterreno Goran Sudzuka, un más que efectivo sustituto del artista principal. Hablemos de un final que, sin llegar a ser todo lo épico que podríamos esperar (todo hay que decirlo), se asienta perfectamente en las raíces de esta etapa que ya podríamos definir “de culto”. Después de los acontecimientos de los últimos números, Diana se enfrentaba al inicio de este tomo ante su destino como Diosa de la Guerra y nueva Reina de las Amazonas. Este nuevo doble papel seguía al pie de la letra aquel dicho Marvelita, “Superhéroes con superproblemas”, de manera que nuestra protagonista no solo tiene que lidiar con las consecuencias del argumento recurrente de esta etapa, el conflicto entre los Dioses del Olimpo y el Primogénito, sino que también debe enfrentarse a la sociedad de su madre, la sociedad de sus antepasados, que al igual que la propia Diana está obligada a cambiar para poder sobrevivir a la edad moderna. Ella es, en realidad, la única capacitada para liderar ese cambio: hija de dos mundos, de dos sociedades, de dos realidades, haciendo alusión a su carácter igualitario, algo que la ha convertido en referente dentro de los superhéroes.


Con esta dramática situación, construida a fuego lento en los meses anteriores, Azzarello afronta este clímax. Es un clímax por tanto que en cierta forma golpea en la cara de todos los aficionados que acusaban a esta etapa de “demasiado rompedora”, por eliminar mitología y secundarios y crear los suyos propios. Azzarello ha reconstruido el universo de Wonder Woman, cierto, pero las bases del personaje y su esencia siguen ahí, reforzadas además por personajes como Orión, que realiza de nuevo en estas páginas otra aparición, como no podía ser de otra forma. Orión ha sido el ejemplo claro de la influencia de Diana y su forma de pensar en otros ámbitos (o en El Cuarto Mundo, en este caso), de un Orión industrial, machista, pasamos a un Orión amigo de sus amigos, aliado, asombrado por la nobleza de la guerrera. De igual forma la presencia de Diana ha servido como acicate de personajes como Hera, auténtica revelación de la segunda mitad de etapa. De Zola y su pequeño es difícil decir algo más, cuando han sido y son el soporte terrenal de Diana y una parte fundamental de esta historia. Exquisitas ambas caracterizaciones, al igual que el resto del Panteón Olímpico, que recuerda en este tomo más que nunca a las personalidades de los Eternos de la ya legendaria serie The Sandman de Neil Gaiman.

Decíamos antes que quizás este final no es todo lo épico que esperábamos. Épico, como ya hemos demostrado en otras ocasiones en Comic Digital, es un adjetivo cada vez más sobrevelorado y que parece, en ocasiones, hacer referencia a sensaciones incluso contrarias a lo que realmente significa. La gente, a fuerza de escuchar esta palabra, huye de lo épico. Wonder Woman #9 es épico, si, pero no de la manera que estamos acostumbrados en los últimos tiempos, con gran pompa y espectáculo: este tomo es épico por su drama, por sus giros argumentales y por la tensión y sobre todo la emoción, especialmente de las últimas páginas. Es una despedida inigualable, sencilla, un homenaje al camino recorrido y a los personajes que nos han acompañado en estos meses. Ni siquiera el apartado artístico difiere de lo normal. De hecho, incluso hemos tenido viñetas y secuencias más complejas en otras entregas. Pero no radica ahí la virtud de esta Wonder Woman. En los detalles, en la naturalidad de sus diálogos y sus formas, ahí ha estado siempre su virtud y lo que ha hecho que muchos puristas del género hayan renegado de una obra que simboliza tan bien el camino que deberían seguir los cómics más comerciales en los años venideros.


Tan importante ha sido el trabajo de este equipo creativo en los últimos meses que ECC ha optado por una reedición casi inmediata. El próximo mes de Abril, coincidiendo con el Salón del Cómic de Barcelona, la editorial lanzará la Wonder Woman de Azzarello en formato de lujo. Un lujo que, si bien no es necesario para disfrutar del interior de la obra, es desde luego signo inequívoco de que estos cómics han entrado ya en la historia del Universo DC y en la historia de un personaje, Wonder Woman, Diana Prince, que es mas necesario que nunca para demostrar que existe más de una forma de ver, escribir y leer los cómics de superhéroes.


Todas las críticas de Wonder Woman de Brian Azzarello en Comic Digital. Puedes encontrar más en Revista FanDigital
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