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¡Socorro! Somos padres primerizos Cómo sobrevivir a la paternidad con sentido del humor
¡Socorro! Somos padres primerizos España - 2015 Guionista:Carlos Bonache Dibujante:Carlos Bonache
Editorial:Panini Cómics -
112 páginas - color
Precio:12,00€
Como queda claro en la divertida introducción del tomo que ahora publica Panini, Carlos Bonache no sólo es padre, es un padre Friki, lo que significa que la solución a los quebraderos de cabeza que supone convertirse en un responsable padre de familia, o de algo ligeramente parecido, van a estar en los videojuegos, el cine de los 80 y los cómics de superhéroes. El estreno del guionista y dibujante en las labores paternas ha servido como base para la creación de estas tiras cómicas que, en forma de consejos para padres primerizos, deberían incluirse como asignatura obligatoria en las clases de preparación al parto.
Por suerte para aquellos que se acercan por primera vez al universo de este peculiar autor, y que aún no conocen las aventuras de Mariquita Man, Gaviotas o Furor Ochentero, es que se rebaja ligeramente el tono de las tiras, haciéndolas asequibles para todos los públicos, y también se rebaja, aunque muy ligeramente, la carga freaky que desprenden sus páginas. Al igual que en Una Vez Dicho Esto, otro de sus más populares trabajos, el formato de publicación elegido es el apaisado en tapa dura, de forma que cada página es a su vez un chiste o consejo, ya que el libro es una suerte de guía con consejos para padres primerizos.
Bonache se mueve con mucha soltura en el universo de las tiras cómicas, y la prueba son estos 99 consejos de los que consta el libro, que en la mayoría de los casos se cuentan en una sola viñeta, y que van desde los desconocidos que confunden a nuestro hijo con una niña, cómo esquivar a los preguntones, las tallas variables de su ropa en función del fabricante o el doble uso que se da a la silla de paseo como inesperado carro de la compra, uno de los gags más logrados del tomo.
De esta forma, y siguiendo el orden cronológico del desarrollo del niño, vamos saltando del calostro al colecho, y del biberón a la comida sólida, al tiempo que Bonache va repasando los primeros meses en la vida de su hijo, al que es capaz de dotar de las más inverosímiles expresiones faciales, mientras le acompañamos por este nuevo escenario en el que se ha convertido su vida.
El resultado, un divertido tomo, que se lee en un suspiro, y tras la lectura del cual solo queda una cosa pendiente, al menos para este redactor que muy pronto se enfrentará a la paternidad por segunda vez… Carlos, ¿Para cuándo el segundo?
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