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La Atalaya del Vigía Comic Digital
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"Bajo el traje... bajo la piel... soy un animal. Y no se puede confiar en mí." Lobezno / Lobezno Origen #5
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Memorias del Escuadrón Suicida

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 24/08/2011
La Atalaya del Vigía

Confirmada la presencia del Escuadrón Suicida en el relanzamiento de DC, es buen momento para rememorar un título que forma parte integral de su universo editorial. Un título que aquí en España algunos disfrutaron tarde, mal y nunca en los tiempos de Zinco.

Aunque existió una primera versión a finales de los 50, el Escuadrón Suicida que nos interesa fue creado en 1986 en las páginas del crossover Legends. Allí Lein Wein y John Ostrander introdujeron a esta suerte de Doce del Patíbulo con superpoderes, formados por supervillanos a los que se les proponía conmutar sus penas a cambio realizar peligrosas y poco heroicas misiones para el gobierno. Tan atractivo concepto rápidamente obtuvo serie propia a cargo de Ostrander, dando pie a una mixtura de espionaje, acción, superpoderes y amoralidad en la que nunca se sabía del todo de qué pie calzaba cada personaje y donde –haciendo honor a su nombre- cada misión podía ser la última para cualquier miembro.

Liderados por la severa Amanda Waller y el veterano Rick Flagg Jr desde la prisión de Belle Reve, el grupo estaba formado por una serie de personajes fijos como Deadshot, Tigre de Bronce, el Capitán Bumerang, Nightshade o el Conde Vértigo. Junto a ellos ocasionalmente unían fuerzas nombres como Hiedra Venenosa, Shade, Orquidea Negra, Vixen, Plastique, el Dr. Luz o Black Adam. Equipados con medidas disuasorias (como brazaletes explosivos) el grupo era enviado a misiones imposibles a lo largo y ancho del globo enfrentándose a grupos terroristas superpoderosos (Jihad, Kobra), senadores corruptos, dictadores extranjeros, las Sombras Rojas (la versión soviética del Escuadrón) o la mismísima JLA.
Con tramas llenas de acción y giros inesperados así como un gran trabajo profundizando y redefiniendo personajes –fue aquí, y no en Aves de Presa, donde hizo su aparición Bárbara Gordon como Oráculo- la serie se convirtió en un título de culto hasta su cancelación en 1992 tras 66 números. Puestos a buscar pegas, la solidez y atractivo de los guiones de Ostrander –con alguna ayuda ocasional de su esposa Kim Yale- contrastaba con un apartado gráfico mucho más pobre. Luke McDonnell, Grant Miehn y George Isherwood fueron los principales dibujantes de la serie, aportando oficio pero ser especialmente memorables en ningún momento.

Tras la cancelación de la serie el Escuadrón Suicida fue ocasionalmente recuperado para apariciones especiales en series como Superboy, Halcón y Paloma o Chase sin mucha repercusión. En 2001 se intentó lanzar una nueva serie escrita por Keith Giffen, pero no supo tomar bien el pulso al concepto y fue cancelada tras doce números. Mucho mejor recibida fue la miniserie Raise the flag, que supuso el fugaz retorno de Ostrander a los personajes. Desde entonces el Escuadrón Suicida ha vuelto a su papel de secundario ocasional pese a que su influencia se nota en series como Jaque Mate o Los Seis Secretos, que retoman buena parte de sus argumentos, personajes y estilo. Tal es su influencia que incluso puede sentirse en Marvel a través de sus Thunderbolts, convertidos en los últimos años (las etapas de Warren Ellis, Andy Diggle y Jeff Parker) en la mejor versión del Escuadrón Suicida desde Ostrander.

En España el lector no ha podido catar casi nada del material antes nombrado. La ya descatalogada edición de Zinco apenas cubrió un tercio de la serie original dejando inédito al resto. Antes de publicar la nueva versión por estos lares, no estaría mal que se le diese una oportunidad como Dios manda al trabajo de Ostrander. Por falta de calidad seguro que no será.


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