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El Crepúsculo de los Superhéroes

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 10/08/2011
La Atalaya del Vigía

Con el reinicio del Universo DC vienen a la mente del lector veterano anteriores ocasiones en las que se ha realizado semejante maniobra (Crisis en Tierras Infinitas, Hora Zero, Crisis Infinita). Aunque es posible que los lectores más recientes no sepan de un proyecto titulado Crepúsculo (Twilight) que, hacia 1987, narraba nada menos que el fin del Universo DC.

Tras tan ambicioso proyecto se encontraba un Alan Moore recién salido de Watchmen y antes de su ruptura con DC. No lo busques en tu librería, pues Crepúsculo (nada que ver con vampiros y licántropos adolescentes) murió en una fase tan temprana de su desarrollo que ni siquiera llegó a tener un dibujante asignado. La propuesta de Moore quedó olvidada en algún archivador hasta que a mediados de los 90 se filtro coincidiendo con el boom de internet. La tirante relación entre autor y editorial así como su desapego del género y el desarrollo de dicho universo de ficción han convertido en imposible su materialización. Pero, a priori, la completa sinopsis y el desglose de personajes detallado por el guionista provocan que el lector veterano salive pensando en lo que pudo ser y no fue.
Planteada como una maxiserie de doce números, a grandes rasgos la ambiciosa historia de Moore era la siguiente: ambientada unos veinte años en el futuro, describía como los superhéroes se habían convertido en los amos de facto del planeta. El derrumbe de la sociedad y sus gobiernos y el aumento de la superdelincuencia obligó a la JLA a crear un ejército superpoderoso para recuperar el orden. Esto les llevaría a convertirse en la principal autoridad del planeta, eliminando a la mayoría de los supervillanos y expulsado a todos los alienígenas excepto a Superman. Convertidos en una especie de realeza, la mayor parte de los superhéroes se organizan en una suerte de dinastías feudales, siendo las más poderosas la Casa de Acero (formada por Superman, Wonder Woman y los hijos de ambos) y la Casa del Trueno (con Shazam y su familia). La trama comienza con el anuncio de la boda entre Superboy y Mary Marvel Jr, una alianza que rompería el equilibrio de poder de las Casas y que parte de la población ve como el inicio de una dictadura absoluta.

La historia se bifurca en varias tramas paralelas en las que vemos como una coalición de alienígenas con los Green Lantern corps al frente planea invadir la tierra para evitar la creciente amenza superhumana, un cónclave de héroes humanos (liderado por Batman) planea derribar la supremacía superheroica, Question investiga un extraño caso de asesinato que esconde más de lo que aparenta (¿Un guiño a Watchmen?) y, en medio de todo, está un John Constantine que manipula todo y a todos con vistas a un plan que solo él conoce. Asimismo, ese mundo futurista se alterna con una trama en el presente donde un joven Constantine, conocedor de ese futuro gracias al viajero temporal Rip Hunter, recorre el universo DC intentando impedir que esa realidad llegue a tener lugar.

Lleno de versiones insólitas de personajes de la editorial (Plastic Man convertido en un gigoló, Green Arrow trasformando en dueño de un periódico sensacionalista, un Black Hawk inválido, Metron relegado a ser un mendigo, Adam Strange ejerciendo como espía para los alienígenas, etc) la trama contiene escenas impresionantes como la batalla final entre Superman y un ejército alienígena o el giro final a la relación entre el joven Constantine y su yo futuro, restaurando asimismo el concepto de multiverso y abriendo nuevas puertas a la continuidad.

Aunque Crepúsculo nunca se hizo realidad (ni lo hará) varias de sus ideas acabaron haciéndose efectivas: Armaggedon 2001 (con ese futuro dominado por un supervillano que resulta ser un héroe del presente), Kingdom Come (los superhéroes como amos déspotas del mundo) o Crisis Infinita (la restauración del multiverso) remiten directa o indirectamente al proyecto de Moore. Incluso ese cónclave secreto liderado por Batman se asemeja a la trama del primer número de Planetary. Migajas sin embargo de un plato que nunca se llegó a cocinar. ¿Cómo? ¿Qué quieres saber más? Puedes saciar tu curiosidad aqui para el argumento y aquí para la peculiar historia editorial del proyecto.

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