Levantando el universo DC cinematográfico
Hace tiempo hablamos de las posibilidades de un futuro universo cinematográfico DC en la gran pantalla a imagen y semejanza del exitoso modelo de producción de Marvel Studios. En ese tiempo se ha pasado de los planes a los hechos y la bola ya está en pleno rodaje, aunque el camino parece lleno de obstáculos y falto de una dirección clara.
Si Iron Man (2008) fue la piedra sobre la que edificar el universo Marvel fílmico, El Hombre de Acero (2013) juega ese mismo papel para DC. Ambas películas a su vez pusieron de relieve una figura central encargada de supervisar el proceso creativo. En Marvel Studios es el productor Kevin Feige quien mueve los hilos de una plantilla creativa de probada eficacia. Una plantilla que, si bien admite variaciones y/o mestizajes con otros géneros –las buddy movies de acción en Iron Man 3 (2013); el thriller de espionaje con El Soldado de Invierno (2014); la space opera de Guardianes de la Galaxia (2014) –, delimita la libertad creativa de sus directores y guionistas aunque da al público una relativa seguridad de qué se va a encontrar al ver el logo de la productora.
DC Entertainment en cambio parece tener como figura central al realizador Zack Snyder, firmante del citado relanzamiento de Superman, la inminente Batman v Superman (2016) y las futuras Justice League I & II (2017 & 2019). Films que, además de un nuevo hombre murciélago encarnado por Ben Affleck, presentarán a los intérpretes de las futuras Wonder Woman (2017), Aquaman (2018), Flash (2018), Shazam (2019), Cyborg (2020) y Green Lantern (2020). Por tanto la impronta argumental y estética de dichas producciones quedará fijada por Snyder. Una impronta que, a priori, parece augurar un tono más grave y oscuro para este universo fílmico. Pero la contratación de David Ayer para Escuadrón Suicida (2016) y de James Wan, Patty Jenkins y los guionistas Chris Terrio y el dúo Chris Miller & Phil Lord para los proyectos antes citados parecen abrir la puerta a la posibilidad de que cada film goce de un estilo propio fijado por sus respectivos equipos.
Sin embargo el despido de Michelle McLaren como directora de Wonder Woman por diferencias creativas sobre el enfoque o las informaciones de que la productora está encargando de forma simultánea varias versiones de un mismo guión a distintos escritores da pie a otra posibilidad: que la falta de un modelo concreto haga que ese pretendido universo común no fructifique, por ser sus títulos incompatibles en intenciones, estilo y calificación. Algo que destruiría la sinergia buscada para enganchar a los espectadores de un film con el siguiente, aumentando así las ganancias previstas.
Otro aspecto interesante viene dado por la televisión. En las últimas temporadas tanto Marvel (Agentes de Shield, Agente Carter, Daredevil) como DC (Arrow, Gotham, The Flash, Supergirl) han estado muy activos en este medio. Marvel ha integrado sus series en su universo fílmico, arrastrando así a las audiencias de un medio hasta el otro. DC en cambio parece querer mantener aisladas la pequeña y la gran pantalla. Algo que no solo limita el uso de ciertos personajes, sino que también posibilita la existencia de versiones simultáneas de los mismos. Y habida cuenta del éxito de dichas versiones televisivas tal movimiento podría resultar contraproducente cara al espectador y sus preferencias.
Frente a la eficacia de su división de largometrajes animados –basada en la adaptación de historias señeras sin una vinculación directa e inmediata entre un título y el siguiente- y que tenía en la supervisión creativa de Bruce Timm su mejor baza, el futuro universo fílmico DC empieza su andadura con paso entusiasta pero incierto, adivinándose el Escuadrón suicida como el título que definirá los parámetros creativos del proyecto. Quizá la solución a esa inestabilidad tenga nombre y apellido: Geoff Johns. Formado en el mundo del cine, guionista de amplia y probada experiencia en los comics de la compañía, partícipe en la adaptación de ese material a la televisión y la animación, pocos tienen la experiencia y conocimientos necesarios para ocupar el puesto de supervisor creativo de la DC cinematográfica. Lo verdaderamente sorprendente es que aún no se hayan dado cuenta.
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