Kevin Smith: Un fan entre dos medios

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La recuperación por parte de ECC de su etapa en Green Arrow invita para repasar la figura de Kevin Smith, guionista y realizador cinematográfico cuya trayectoria no puede ser explicada sin su relación y contribución al medio del cómic.


Lector empedernido de tebeos desde su infancia, la pasión de Smith por el noveno arte puede intuirse desde sus primeros trabajos cinematográficos, plagando el metraje de películas como Clerks (1994), Mallrats (1995) y Persiguiendo a Amy (1997) de mil y una referencias relacionadas con la viñeta, contando asimismo con la colaboración de personalidades del medio como Stan Lee, Mike Allred o Joe Quesada. Esa reputación de fanático de los cómics le convirtió en guionista de una nueva y problemática versión fílmica de Superman que no llegó a ver la luz.


También hizo que la editorial independiente Oni Press le ofreciese adaptar al cómic varios personajes de sus películas. Así vieron la luz comics como Clerks, Chasing Dogma -protagonizado por los personajes secundarios de Jay y Bob el Silencioso, interpretado este último por él mismo- y Bluntman y Chronic, el cómic de superhéroes realizado por los protagonistas de Persiguiendo a Amy. Historias de humor autorreferencial y paródico todas ellas que prolongaban el estilo de sus primeras cintas.

El verdadero despegue en el medio llegó de manos de Marvel. El citado Quesada le persuadió para ayudarle a relanzar a Daredevil como parte de la recién creada línea Marvel Knights. A pesar de su clara dependencia del trabajo de Frank Miller y un desenlace bastante discutible, los ocho números de la saga Diablo Guardián fueron un éxito de crítica y ventas que devolvió a primera línea al personaje, iniciando una etapa dorada del mismo por nombres como David Mack, Brian Bendis y Ed Brubaker. La desenvoltura de Smith con los resortes del medio y su conocimiento de la trayectoria del protagonista hicieron que pronto las editoriales empezasen a solicitar sus servicios.


Así, DC le fichó para repetir la jugada con Green Arrow, recuperando tanto la serie –cancelada años atrás- como al protagonista original –fallecido y reemplazado por su hijo-. Junto al dibujante Phil Hester Smith hizo un meritorio trabajo con los cabos sueltos de la continuidad devolviendo a la vida a Oliver Queen de manera satisfactoria. También restableció la relación con su hijo Connor, con su amante Canario Negro, con sus aliados de la JLA y añadió el personaje de Mia Dearden –la nueva Speedy-. Un reparto al que puso a prueba en su siguiente historia presentando a Onomatopeya, inquietante villano especializado en asesinar héroes enmascarados. Ambas historias devolvieron al personaje la importancia que había perdido progresivamente, propiciando las sólidas etapas posteriores de Brad Meltzer y Judd Winnick.

Desgraciadamente su buena trayectoria se torció con las posteriores Gata Negra y Daredevil: the Target, prometedoras miniseries malogradas por su pésima planificación y los compromisos cinematográficos: la primera, dibujada por Terry Dodson, tardó cuatro años en finalizarse. La segunda no pasó del primer número. Este balance perjudicó la reputación de Smith cara a los lectores, obligándole a rechazar una oferta como de guionista regular de Spiderman.

En su siguiente trabajo volvería a DC con Batman: Cacofonía, que enfrentaba al hombre murciélago con Onomatopeya en una irregular obra que alternaba momentos brillantes con otros rutinarios. Consciente de ello, Smith y el dibujante Walter Flanagan volvieron a reunirse en Batman: Círculo sin Fin, continuación de aquella que además enlazaba con la emblemática etapa de Steve Englehart y Marshall Rogers mediante el personaje de Silver St. Cloud. Una obra con un magnifico retrato del lado más intimo de Bruce Wayne y que finalizaba con un brutal continuará que -por el momento- ni Smith ni la editorial han desvelado cara a una secuela que lleva años anunciándose.


Sus siguientes cómics –una miniserie de Green Hornet basada en una propuesta cinematográfica no realizada, el crossover Green Hornet/Batman 66, basado en las antiguas versiones televisivas de ambos personajes- no han alcanzado la repercusión previa. Y dado que Smith parece centrado en revivir su carrera como cineasta, nos tememos que no habrá más cómics con su firma durante una larga temporada. Una pena, ya que en perspectiva su trayectoria como guionista de cómic ha resultado ser más sólida e interesante que la cinematográfica.