Lobo: El Regreso El Hombre vuelve en una orgía de sangre y destrucción
Lobo: El Regreso USA - 2015 Guionista:Alan Grant, Keith Giffen Dibujante:Simon Bisley
Editorial:ECC Ediciones -
232 páginas - color
Precio:22,50€
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Era cuestión de tiempo que ECC Ediciones se diera cuenta del personaje que tenía entre manos. Todas las editoriales que han tenido los derechos de publicación de DC, han sabido sacarle bastante partido a uno de los personajes más macarras y deslenguados del Noveno Arte. Lobo siempre ha gustado a todo el mundo, su humor ultraviolento y socarrón conseguía encandilar a propios y extraños, algo bastante llamativo teniendo en cuenta lo plano de sus aventuras.
Bastante culpa de ello la tienen los firmantes de la primera miniserie y de este Lobo el Regreso: Alan Grant, Keith Giffen y Simon Bisley. Sangre británica para reinventar al cazarrecompensas que hasta entonces había vestido un pijama naranja. El aspecto heavy metal con el que aparece en estos cómics le viene que ni pintado para el tono bestial y sanguinario de los guiones, ya nadie se podía imaginar a un Lobo distinto.
Esta nueva entrega de ECC agrupa varias miniseries del personaje. Para empezar la que da nombre al volumen, Lobo: El Regreso, quizás la más extraña en cuanto a desarrollo. Lobo tendrá que aceptar un encargo de su “jefa” Ramona, acabar con un asesino llamado Loo. Esto le llevará hasta las puertas del mismísimo cielo donde sufrirá diversas reencarnaciones, a cada cual más hilarante.
Seguimos con Lobo: Infanticidio, esta vez sin Bisley en los lápices, pero con un interesante Giffen dibujando tan bien como escribiendo. Humor negro a raudales en una aventura donde todos los hijos bastardos que El Hombre ha ido sembrando a lo largo de su vida se reúnen para acabar con él. El volumen se cierra con un especial igualmente absurdo y alocado, Lobo: Especial Salón del Comic. Una crítica mordaz y divertida hacia todas las estrategias editoriales que, a día de hoy, siguen siendo utilizadas para hacernos picar con este o aquel ejemplar.
Bastante variedad la que vamos a encontrar en esta nueva entrega y, si mis cálculos no me fallan, nos acercamos peligrosamente a la época en la que el personaje sufrió un gran desgaste. Eso se notaba en lo descafeinado de los guiones que le tocó protagonizar, sufriendo cada vez más las tijeras de la censura. Mientras esos tebeos llegan, siempre podremos disfrutar de estas primeras aventuras, la ultraviolencia marca de la casa con la que tan buenos ratos pasamos hace años.
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