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Happy! Que tengas una siniestra navidad
Happy! USA - 2015 Guionista:Grant Morrison Dibujante:Darick Robertson
Editorial:Panini Cómics -
136 páginas - color
Precio:16,00€
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Es difícil pensar en dos autores con menos posibilidades de contar una entrañable y alegre historia navideña que el tándem formado por Grant Morrison y Darick Robertson. Por un lado, tenemos la tendencia a lo macabro, lo desesperanzador y los conceptos psicodélicos del guionista escocés -demostrada de sobra en obras como Doom Patrol, Arkham Asylum o El Asco- y, por otro, el realista y oscuro trazo de Robertson –que le ha valido trabajos crudos y salvajes en Punisher, Transmetropolitan o The Boys.
Sin embargo, aquí estamos. Leyendo una historia titulada Happy! con ambientación festiva, calles teñidas de blanco por la nieve, la promesa de la llegada de Santa Claus cercana y un caballito azul volador flotando gracias a la ilusión de una niña. Bueno, tenemos todo eso y a Nick Sax, expolicía caído en desgracia tras intentar hacer lo correcto que ha perdido su trabajo, su esposa y cualquier cosa parecida a la alegría por la vida.
En manos de Morrison, el siguiente paso de este antiguo servidor de la ley ha sido convertirse en un eficaz asesino a sueldo capaz de acabar con cualquier objetivo y un recuento de bajas que haría temblar al mismísimo Terminator. Por si no fuera poco el vivir en un mundo de continuas traiciones, muertes sin sentido y desesperanza absoluta, Sax sufre un caso rampante de eccema que amenaza con tomar su cuerpo por completo.
Cuando Sax es contratado para eliminar a los hermanos Fratelli y recibe una bala en el costado como parte del pago, el destino pondrá en su camino a un extraño personajillo con forma de unicornio azulado volador que parece querer reclutarle para que ayude a una pobre niña secuestrada. Pero, ¿es este ser real o un producto de los años de locura y las heridas de nuestro protagonista?
A partir de este momento, Morrison y Robertson dan rienda suelta a sus más bajos instintos y nos sumergen en una carrera contra reloj en la que Sax deberá encontrar a un grupo de niños secuestrados que ha caído en las garras de un atroz asesino disfrazado de Santa Claus.
El estilo realista del dibujante es perfecto para ilustrar los oscuros rincones a los que Morrison nos hace acompañarle. Es quizás ese realismo sucio lo que convierte las apariciones del pequeño jamelgo flotante en un increíble acierto, ya que lo caricaturesco del personaje dota de un nuevo nivel de locura la narración que se desarrolla ante nuestros ojos.
Un siniestro cuento navideño repleto de insultos, sangre, balazos a la cabeza, peleas de bar y azulados amigos imaginarios que no deberías perderte. Eso sí, teniendo claro que no es para todos los estómagos y que está muy, muy, pero que muy lejos de Qué Bello es Vivir.
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