Marvel Gold - La Imposible Patrulla-X #4: Desde las cenizas

Cuando los mutantes dominaban las listas de ventas

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En la década de los 80, Uncanny X-Men era el cómic más vendido de Marvel mes tras mes. El secreto estaba en su guionista, Chris Claremont, que mezclaba con sabia precisión toda la acción y aventura que siempre ha caracterizado el equipo de mutantes, con unas dosis de culebrón de sobremesa y unos interminables diálogos que hacían posible que cualquier personaje se preguntase las más inverosímiles cuestiones a medio camino de propinar un puñetazo a su más feroz adversario. Casi todos los momentos memorables de Charles Xavier y su Patrulla X sucedieron durante la longeva estancia de Claremont en la serie, por lo que muchos fans pedían a gritos la continuidad de la edición que Panini había puesto a la venta, y que había parado tras la Saga de Fénix Oscura y la marcha de John Byrne como dibujante de la colección.


Por fin nos llega una nueva entrega dentro de la línea Marvel Gold en la que abundan los grandes momentos. En primer lugar tenemos la saga del Nido, de la que Lobezno apenas conseguirá salir con vida. Y casi sin tiempo para librarnos de esta letal plaga, viajaremos al espacio para acompañar a Lilandra en una increíble batalla en la que recibirá la ayuda de una Carol Danvers que acaba de estrenar poderes. A su vuelta del accidentado viaje, descubrirán que la mansión ha sido ocupada por Sam Guthrie, Roberto Dacosta o Rahne Sinclair, o lo que es lo mismo, por los Nuevos Mutantes, un grupo al que Xavier ha decidido entrenar como la nueva generación de X-Men, y al que querrá enviar a Kitty Pride, demasiado joven para permanecer en la Patrulla-X, lo que provocará la ya míticia reacción de la joven a la decisión de su mentor.


Las sorpresas no cesan en este voluminsoso tomo, ya que el grupo deberá descender a las catacumbas para rescatar a Ángel, prisionero de Calisto y sus mutados. Además, recibiremos la visita de Pícara, una recien llegada a la patrulla que puede absorber las habilidades de sus enemigos por el mero contacto físico, que se convertirá en uno de los personajes más populares de la colección. También viajaremos a Japón para asistir al enlace de Lobezno con Lady Mariko y de vuelta a los Estados Unidos para ser testigos del letal regreso de Fénix Oscura.


El apartado gráfico cuenta con Paul Smith, que hacía las veces de dibujante regular de la serie, quien cedería el testigo a John Romita Jr. Además, este tomo de 700 páginas se completa con dos anuales de la serie, incluido el dibujado por Bill Sienkiewicz en el que se enfrentarán a Drácula, o la miniserie de 4 entregas Lobezno: Honor, que cuenta con dibujos de Frank Miller. Un pedazo de historia Marvel que todos los fans de los mutantes deberían llevarse a casa.