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Iron Man: Control Remoto Los completistas están de enhorabuena. El resto…
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Viendo cómo se las gasta Panini últimamente no es de extrañar la aparición en las estanterías españolas de volúmenes como el que hoy nos ocupa. Parece que la editorial está dispuesta a terminar todo trabajo (o misión) que empieza. Quizás no sean títulos especialmente vendedores pero es en estos comics en los que se ganan al aficionado. ¿Qué hay que recuperar un puñado de números para contentar a un grupo de lectores? Hecho.
Iron Man: Control Remoto pertenece claramente a este grupo de publicaciones. Todo el contenido del presente tomo permanecía aún inédito en nuestro país. ¿El motivo? Bueno, digamos que había historias que parecían tener más interés. Estamos frente a unos cómics que datan del año 2000 y su espíritu, en esencia, es puro noventa.
Con una carta de presentación como esta es normal que Panini tuviera pies de plomo a la hora de plantearse su salida. Pero sin tener muy en cuenta al tipo de seguidor que pudiera esperar este Control Remoto, se lía la manta a la cabeza y lo pone en circulación. Brinda la posibilidad al respetable para que elija si pasa por caja o no. Todo un detalle.
En la casi decena de números contenidos en el volumen podremos presenciar a un Tony Stark al que parece que le van bastante bien las cosas, a todos los niveles. No solo está al frente de su poderosa empresa sino que su papel como Vengador Dorado va sobre ruedas, al igual que su vida amorosa junto a Rumiko. Pero claro, todo este “aburrido” panorama está a punto de cambiar ya que alguien muy cercano al personaje hará todo lo posible para amargar la existencia del simpático Tony.
Un material que servirá para que el aficionado más fiel y completista pueda pegar ojo por las noches sabiendo que posee todo lo protagonizado por el personaje. Unas historias que se mueven entre lo pasable y lo olvidable, firmadas por autores como Frank Tieri, Joe Quesada, Alitha Martinez, Chuck Dixon o Paul Ryan. Lo dicho, no es lo mejor que se ha escrito de Iron Man pero la consideración que ha tenido Panini con sus clientes es digno de mención. Todo un detalle.
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